
Ricardo Alemán/Itinerario político
Hace cinco años, el 26 de junio de 2020, la Ciudad de México despertó con uno de los atentados más violentos registrados en su historia reciente: el intento de asesinato del entonces secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en plena capital del país. La emboscada, perpetrada por un comando armado con fusiles de alto poder, dejó un saldo de tres personas muertas y generó una fuerte reacción del gobierno federal y capitalino.
El ataque ocurrió alrededor de las 6:38 horas de la mañana, en el emblemático Paseo de la Reforma y Monte Blanco, en la colonia Lomas de Chapultepec. García Harfuch iba a una reunión de seguridad cuando su convoy fue interceptado y atacado con armas largas y granadas.
De acuerdo con la investigación oficial, por lo menos 28 personas participaron en el atentado, muchas de ellas provenientes de distintos estados, principalmente de Jalisco, Guerrero y Michoacán. El grupo criminal responsable fue el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que buscaba asesinar al jefe de la policía capitalina por su papel en la lucha contra el crimen organizado.
Los agresores utilizaron camionetas blindadas, armas tipo Barret calibre .50, fusiles de asalto y lanzagranadas. En cuestión de segundos, una lluvia de balas impactó los vehículos del convoy. A pesar de la intensidad del ataque, García Harfuch logró sobrevivir con tres impactos de bala y esquirlas en distintas partes del cuerpo, pero en el atentado murieron tres personas: dos escoltas del secretario y una mujer civil que desafortunadamente circulaba en ese momento por la zona del ataque.
Pese a su polémica política de “abrazos, no balazos”, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó enérgicamente el atentado y aseguró que no se daría marcha atrás en el combate al crimen organizado. La entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reforzó la seguridad en la capital y prometió una investigación a fondo.
Días después, García Harfuch apareció públicamente en una cama de hospital con el brazo inmovilizado, reiterando su compromiso de seguir luchando contra los grupos criminales.
El atentado contra el jefe policiaco capitalino marcó un punto de quiebre en la estrategia de seguridad en la Ciudad de México, evidenciando la capacidad de fuego del CJNG y la vulnerabilidad de los altos mandos de seguridad, incluso en zonas de alta vigilancia.
La mañana de ayer, antes de las 8:00 horas, un solo gatillero profesional, que iba acompañado de otro sujeto que conducía una motocicleta, ejecutó a la altura de la Estación del Metro Xola y el Eje 4 Sur, en la Calzada de Tlalpan y la Calle Napoleón, en la Colonia Moderna, de la Alcaldía Benito Juárez, a Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, secretaria particular y asesor, respectivamente, de la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
Ambas víctimas formaban parte del círculo más cercano de la mandataria capitalina, con la que colaboraban desde su paso por la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (2000-2003).
Muñoz Vega quedó inerte sobre la banqueta, cerca de un paso subterráneo de la Calzada de Tlalpan, mientras que Ximena pereció a bordo de su vehículo marca Audi, tipo SUV Q2, en el asiento del conductor, donde recibió de frente, por el parabrisas, cuatro impactos de bala.
En un comunicado, Brugada informó, vestida de luto, que “personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia, ambas de la Ciudad de México, con apoyo del Gobierno de México, ya realizan las investigaciones correspondientes para determinar el móvil de la agresión”.
El “móvil” no parece ser el mismo que cuatro años antes motivó el atentado fallido contra García Harfuch.
Ayer, el ex presidente Felipe Calderón, quien ha sido un constante crítico de los gobiernos de la Cuarta Transformación, publicó el siguiente mensaje en su cuenta de X, antes Twitter: “Mi solidaridad con los familiares de Ximena Guzmán y José Muñoz. Que se haga justicia y se atrape a los responsables, que se esclarezca también el verdadero motivo de los asesinatos”, publicó el ex mandatario del PAN que gobernó al país en el sexenio 2006-2012.
LUIS CARBONELL SALE EN
DEFENSA DE XÓCHITL TRESS
Anoche, Luis Carbonell de la Hoz, Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano (MC), condenó enérgicamente la violenta agresión ocurrida este martes en la casa de campaña de Xóchitl Tress, candidata a la alcaldía de Juan Rodríguez Clara, y afirmó que “la voluntad de un pueblo no se calla con violencia” y que “quienes violentan una elección es porque le temen al poder de las urnas”.
El líder del partido naranja en la entidad adelantó que “denunciaremos ante la Fiscalía los hechos, y exigiremos a las autoridades dar con los responsables”.
Este es el texto íntegro que difundió anoche el dirigente de MC en la entidad:
“Movimiento Ciudadano en Veracruz, condena enérgicamente la violenta agresión, ocurrida en la casa de campaña de nuestra compañera Xóchitl Tress, candidata de nuestro movimiento a la alcaldía de Juan Rodríguez Clara.
“No hay justificación posible para este tipo de actos. “La voluntad de un pueblo no se calla con violencia.
“Quienes violentan una elección es porque le temen al poder de las urnas. “Denunciaremos ante la fiscalía los hechos, y exigiremos a las autoridades dar con los responsables.
“A las y los candidatos les digo: así como desde el comienzo de este proceso y hasta el último día, seguiré permanentemente exigiendo que se garantice su seguridad y la de sus equipos. Continuaré caminando junto a ustedes.”
La casa de campaña de Xóchitl Tress fue rafagueada, resultando heridos un brigadista y una fotógrafa, cuyo estado de salud se había reportado como grave.
REAPARECE LALO ROBLES
CASTELLANOS EN LA SEP
Bien dicen que en política no hay muertos. Y es que nos informan que al que le está yendo muy bien en el gobierno federal es al ex diputado local y ex dirigente estatal del Partido Verde en Veracruz, Eduardo Robles Castellanos, ya que colabora y opera muy cerca del Director General del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, Javier Cabiedes.
Según la ficha informativa que nos compartieron, Robles Castellanos coordina cinco estados, incluido Veracruz, ya que el país fue dividido en circunscripciones para una mejor atención al sector educativo. Por lo que, nos dicen, don Eduardo se estará viendo por estos lados al ex dirigente estatal del partido del tucán, ya que muy atinada y oportunamente se sumó al equipo de Mario Delgado, desde que el actual titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aspiró a la dirigencia nacional de MORENA.