Carlos Ramírez/Indicador político
El historiador y articulista de El Universal, Lorenzo Meyer, es de los más cercanos a la 4T. Su hijo, Román Meyer Falcón, es desde diciembre de 2018 titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por eso llamó la atención que el académico criticara que, aunque el mandatario de Morena se enfocó en la reducción de la pobreza extrema durante su gobierno, no abordó la problemática de la extrema acumulación de riqueza. En conversación con la periodista Carmen Aristegui, Meyer señaló que, aunque el capitalismo seguirá vigente, es crucial establecer límites legales y políticos que moderen estos excesos, ya que la concentración de fortunas que superan los 100 mil millones de dólares en unas pocas manos es obscena y agrava la desigualdad en el país. Según el historiador cuatroteísta, el reto del nuevo régimen
es equilibrar la estructura social, tal como lo proponía el independentista José María Morelos y Pavón en sus “Sentimientos de la Nación”.
En efecto, a finales de julio pasado, La Jornada, el diario más afín a la 4T, destacó que la riqueza de los cinco hombres más acaudalados de México había crecido en promedio 226.6 por ciento en la actual administración de López Obrador, quien días antes había festejado que “no hay un empresario de los grandes que haya fracasado” durante su gobierno.
El diario capitalino citó que, de acuerdo con las listas de Bloomberg, la riqueza conjunta de Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas, Alejandro Baillères y Juan Beckmann Vidal y su familia suma a la fecha 158 mil 630 millones de dólares, cerca de una quinta parte de lo que hasta mayo de este año valía la deuda pública del país.
La Jornada detalló que, durante la Presidencia de AMLO, la riqueza del empresario Carlos Slim, presidente de América Móvil, aumentó 78.1 por ciento, de 52 mil 900 millones de dólares a 94 mil 200 millones, mientras que la de Germán Larrea, director ejecutivo de Grupo México, la minera más grande del país, y concesionario de la mayor extensión de vías de ferrocarril del país, despegó 944.2 por ciento, al incrementarse de 3 mil 600 a 37 mil 800 millones dólares. Por su parte, la de Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, subió 28.7 por ciento, de 10 mil 100 a 13 mil millones de dólares.
Además, señaló que el nuevo presidente de Grupo Bal, Alejandro Baillères, entró recientemente a la lista de Bloomberg (pues antes el patrimonio neto de su familia se contabilizaba a partir de la de su padre, Alberto Baillères), con una riqueza que alcanza 6 mil 900 millones de dólares; en tanto, Juan Beckmann Vidal y su familia, propietarios de Becle, controladora de José Cuervo, aumentaron su fortuna 82.2 por ciento, de 3 mil 700 a 6 mil 700 millones de dólares.
“Imagínense, no hay un empresario de los grandes que haya fracasado; al contrario, todos han tenido utilidades, y hay empresarios que han incrementado con su trabajo y con su capacidad empresarial, creando empleos y de manera legal, han aumentado hasta el doble su fortuna. Los banqueros, me da hasta pena decirlo, pero en el gobierno nuestro, el año pasado, este año, es cuando más ganancias han tenido los bancos en toda la historia de México”, comentó López Obrador el mes antepasado.
De acuerdo con la lista de Bloomberg, el paso de la primera administración presidencial de la 4T no significó una pérdida de riqueza para los hombres más ricos del país, quienes se ubican en la cima de la acumulación a nivel mundial. Carlos Slim ocupa el lugar 14 entre los más ricos y le sigue Germán Larrea en el sitio 41. Luego aparecen Ricardo Salinas en el sitio 169; Alejandro Baillères en el 408 y Juan Beckmann Vidal y su familia en el 419.
Hace un par de semanas, el presidente emplazó a “los cinco más ricos” de México, empezando por Carlos Slim, que le respondieran si estaban a favor de que se viole la Constitución con la negativa de reformar al Poder Judicial y la virtual conformación de la LXVI Legislatura en la Cámara de Diputados y si debía interpretarse la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, expresada por organizaciones empresariales.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional se mostró una lista, de acuerdo con Forbes, de 10 personas con más dinero en el país y que indica a los empresarios y a sus familias: Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota Velasco, Ricardo Salinas Pliego, Familia Bailléres, María Asunción Aramburuzabala, Familia Beckmann, Carlos Hank Rhon, Antonio del Valle Ruiz y Rufino Vigil González y Fernando Chico Pardo.
Pero sólo llamó a los primeros cinco a que le den respuesta porque “a lo mejor no está claro para las organizaciones. Me gustaría que se informe, los más respetados en las organizaciones empresariales sobre este caso”.
Después de la exposición de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, el mandatario federal propuso a esos cinco empresarios, “que me gustaría que conocieran sobre esta argumentación (…) No está aquí en cuestión cómo tuvieron su riqueza”.
Agregó: “Aquí lo que queremos es que ellos son escuchados y respetados y queremos que ayuden a que vivamos en un país con un auténtico estado de derecho y que hagamos el compromiso de desterrar la corrupción y la impunidad y que ellos nos den su opinión”, por el medio que ellos consideren.
Argumentó que se oponen quienes están en las organizaciones económicas, financieras y, aunque no quiso generalizar, dijo que “sería muy extraño, raro que el que tiene más dinero en México, Carlos Slim, esté a favor de que se viole la Constitución, pero quiero su opinión porque ya nada de simulaciones. Ya basta de que tienen a las organizaciones en un parapeto”.
Enfatizó: “Carlos Slim quiero su opinión, no al presidente, al pueblo de México y no hace falta consultar abogados –él es muy inteligente, tiene juicio práctico, sentido común que a veces es el menos común de los sentidos– si está bien que a las organizaciones a las que él pertenece esté solicitando que se viole la Constitución, si eso es éticamente correcto. Si ese es el México que queremos para nuestros hijos, nietos. Que siga predominado el estado de chueco, de cohecho, no un auténtico estado de derecho”.
Pero Slim no respondió. El único que sí lo hizo fue el dueño de TV Azteca, pero específicamente se refirió a la sobrerrepresentación en el Congreso e ironizó sobre la forma en que el mandatario se refiere a los empresarios. Aún no acababa el “ejercicio circular” como López Obrador llama a su conferencia diaria, cuando Salinas Pliego respondió a través de un mensaje en X.
“Estimado Presidente @lopezobrador_ de verdad, respetados y escuchados los empresarios? Por favor! Seamos serios”, escribió.
No paró ahí, el dueño de Grupo Salinas realizó una encuesta “para mis seguidores y odiadores pagados”, en la que preguntó a sus seguidores si es correcto que Morena y aliados se adjudicaran 75% de las curules en la Cámara de Diputados cuando el pueblo les otorgó solamente el 54% de votos.
Hasta las dos de la tarde del martes 20 de agosto pasado, el magnate había conseguido 12 mil 777 votos con el siguiente resultado: 80.1% contestó que No es democrático, correcto y constitucional que Morena y aliados tengan sobrerrepresentación, y solamente 19.9% contestó que sí.