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Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Navidad con fe renovadora
Existe una crisis humanitaria en el orbe por la intensa pobreza y la discriminación a migrantes, a personas indefensas, y también que pone en riesgo la paz en diversos puntos en donde se tensan conflictos políticos, a pesar de que se está a unos cuantos días de que se celebre la navidad.
Los escenarios mundiales son contradictorios en la mayoría de las principales ciudades de los países más poderosos se muestran con luces los pinos y arboles que anuncia a la navidad, pero en los momentos actuales, millones de seres humanos ya no se dejan seducir o más bien no se pueden emocionar con el brillo del consumismo, que conduce a la banalidad y al materialismo de siempre, al dársele un sesgo diferente al sentido real de espiritualidad de la navidad.
Por lo pronto, en muchos hogares del mundo a pesar de la incapacidad económica y de los problemas por la inseguridad, incluidos en México, la navidad se puede sentir y vivir desde el entorno espiritual y teológico con el esperado nacimiento de Jesús de Nazaret que a más de dos mil años el mensaje de paz por su martirio, hay quienes siguen sin aceptar o entender.
En el mundo cristiano, el mensaje de Jesús significa un modelo de vida que a veces se puede seguir o no, pero que en millones de seres humanos si significa una luz cada año que se fortalece y que permite la unidad familiar, el respeto entre los seres humanos y hasta quienes si cumplen con el hecho de amar a sus semejantes.
Hoy, la gente ya se deja lucrar con la navidad y por lo mismo se retorna a la tradición de poner el nacimiento o el Belem como se dice en España, o con diversos motivos pero la llegada de la navidad significa para millones la llegada de una renovación para el amor, el perdón y sobre todo la energía para terminar y comenzar un nuevo año.
La navidad es un ciclo que cada año se cumple con motivos nuevos del ser humano para tratar de ser mejor en su entorno y en su vida, con la fortaleza de darse y dar lo mejor de si para los que le rodean.
Este año en México, el frio del clima, más el agobio de los sistemas políticos depredadores que son una amenaza para la gente, convertidos en el mayor peligro por la voraz ambición de cobrarle a la gente más en servicios, impuestos y todo tipo de aprovechamiento, no han evitado que la luz de Cristo siga brillando como la esperanza que ayuda a la fortaleza espiritual como un bálsamo para las heridas de quienes sufren ante quienes se deshumanizan con el poder público, y esto visto desde todos los partidos políticos.
Después de un año difícil y de muchos acontecimientos naturales que han puesto a prueba a la solidaridad de la gente, lo único que queda es la libertad de vivir la navidad con verdadera fe cristiana, olvidando los tiempos de la dilapidación, la cena frugal y los vinos en la mesa, además de los muchos regalos en el árbol a la espera de abrirse con la navidad.
La fe y la esperanza en la gente este año ha crecido a pesar de la adversidad y la espera del nacimiento de Jesús se convierte en el verdadera esencia del pueblo cristiano que devuelve la mirada a la espiritualidad de la familia y entre unos y otros, pero sobre en una tregua para que el bien prevalezca como un legado vivo, anhelado y esperado con mucha fuerza como nunca ates. Así las cosas.