Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Enigmas de la política
Las reflexiones de quienes en aras de descifrar el enigma de la sucesión presidencial se quiebran la cabeza, porque no dan con una fuerte e intensa criptografía diseñada por el propio presidente Enrique Peña Nieto, a quien desde sus mismos súbditos le han pretendido rebasar sin éxito alguno y por eso las pifias de quienes se quieren adelantar al modelo antiguo del tapado en el priismo que habla ya de la era del pleistoceno, pero que sigue dando coletazos de vida y de dirigir aun la política nacional.
La presidencia del país que la disputan las cúpulas del poder económico con Carlos Salinas a la cabeza y la contraparte de todos los partidos a donde hasta se le siente de ese lado al priismo en escena.
Los recovecos, sin una luz que diga para donde camina el éxito de la próxima elección presidencial y con mayor nivel de participación por la contienda por gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y locales en la disputa al máximo.
Con un PRI que se niega a morir y se mete hasta las primeras filas de la sucesión en el devenir de las encuestas pagadas o no, el voto duro sigue en pie de lucha como el máximo capital político que se conduce sólo sin despensas y sin privilegios de ser parte del elitismo de quienes disfrutan de los beneficios del poder.
La clase pobre y media, tiene en sus manos la decisión, pero ejercen un voto razonado porque desde siempre no se quiere correr riesgos como los de Fox y Calderón, que impregnaron al país en impunidad y corrupción, las cosas hasta empeoraron.
Andrés Manuel López Obrador, con su Morena de fuego ya muy hecho en la carrera hacia los Pinos y Palacio Nacional pretende hacer sentir que ya tiene un pie en la presidencia y saca su semblanza biográfico con fines de señalar el origen de su pobreza, su trayectoria de líder y con rasgos íntimos de su familia en donde hasta no puede hacer nada porque su hijo menor de su segundo matrimonio le va al América y tiene que aceptar con tolerancia esa decisión y hasta lo pone como ejemplo.
Pero la clave de la sucesión presidencial no está en el Peje, sino en el Frente Amplio por México que aglutina al joven dirigente panista Ricardo Anaya a la cabeza y con el respaldo de la experiencia de los dirigentes de sólidos partidos políticos como PRD y MC.
En Anaya, se da la clave, porque desde los misiles oficiales dirigidos le han declarado la guerra, porque alguien le cierra el paso a un sexenio con un modelo de partidos ortodoxo que está demostrando éxito en todo el país.
Pero. la apuesta seguramente está entre la continuidad del PRI y la transición sin dolor hacia Morena o la fuerza del PAN y sus aliados.
Por cierto, entre los expertos en el análisis de la política nacional, ven al secretario de gobernación, Miguel Angel Osorio Chong como el más fuerte y viable aspirante a la candidatura presidencial del PRI como lo mandan los canones y así será si quieren competir.
En estos lares, el gobernador Miguel Angel Yunes Linares, lucha estoico en contra de un monstruo de siete cabezas que le dejaron pasados gobiernos y trabaja fuertemente para controlar y romper estigmas de problemas financieros, seguridad y de todo tipo que le dejaron.
El mandatario veracruzano, estará por dar el famoso golpe de timón pronto y así será para evitar que le pretendan hacer ver mal sus detractores, cuando en la realidad ya resolvió temas financieros y económicos, y está luchando en el tema de seguridad que conoce a fondo.
Ahora también, requiere que los funcionarios estatales salgan a que les dé el sol y caminen a ras de suelo el territorio veracruzano y dejen la comodidad de las oficinas, y le puedan seguir el paso.
Ya con un equilibrio en las finanzas, el ejecutivo estatal estará en disponibilidad de abrirle las llaves a los desesperados que andan fríos y quieren sus convenios mediáticos, pagos atrasados y un mar de privilegios. Con esto la óptica será distinta.
El tema de la sucesión estatal no es el problema, porque en el estado de México si se pudo y en Veracruz habrá que ponerle mucha enjundia a que el ciclo siga porque el alcalde Boca del Río, Miguel Angel Yunes Márquez, está preparado y con la inercia natural para ganar una elección de gobernador con el apoyo de los ciudadanos que saben de su experiencia, visión de presente y de futuro en materia de obra pública y social. Así las cosas.