Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Lo que se vio en las fiestas decembrinas en algunas personas y familias en general, fue el desorden pleno.
Muchos festejaron y sin el uso del cubre-bocas, lo que significará que seguirán creciendo los contagios en la pandemia por la irresponsabilidad de a quienes les ganó la emoción.
Los centros comerciales, supermercados y mercados tradicionales a toda su capacidad con las compras de última hora.
Las cenas de fin de año en algunas familias con todo el esplendor de las luces, los platillos y las bebidas “espirituosas” pero en reuniones con muchos participantes.
Otros siguieron ese esquema que no se resistieron a medio suspender a causa de la crisis de salud, y se alargaron en el festejo familias y hasta con las invitaciones a los amigos.
Celebraron en forma abierta en reuniones de mucha gente, y mostraba el clásico “me vale” de quienes festejaron, sin medir las consecuencias.
Una familia conocida que celebraron el diez de mayo hasta con mariachis en esa ocasión murió la abuela, el yerno y hasta se contagiaron más de diez miembros de la familia, y a pesar de esa mala experiencia festejaron a todo lo que da el 24 y el 31 de diciembre.
Los desórdenes irresponsables son evidentes, pero también el reconocimiento a la responsabilidad de actitud de elevada conciencia humana a los que la reunión fue con pocos miembros de la familia y cumplieron con las medidas de sanidad. Esto es digno de ejemplo.
Se trata de que, a partir de ahora, se debe hacer un esfuerzo mayor para que pronto vuelva todo a la normalidad, con el esmero y el cumplimiento de todos a las disposiciones sanitarias.
A seguir con la fe en alto y la espiritualidad ante todo para mantener viva la esperanza de que la pandemia ceda ante los contagios exponenciales de un virus muy letal y del que se espera en este año con la vacuna pronto se retorne a una vida común en favor de todos, pero más de niños, jóvenes, y personas de la tercera edad o con capacidades diferentes.
El amplio reconocimiento al alcalde de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli, a quien la población le reconoce honestidad, eficiencia y sobre todo resultados en sus programas de acción y de trabajo en favor de todos, y con un énfasis especial en apoyar a los pobres, a los que menos tienen, lo que dice mucho se a quien la gente ya lo quiere ve con buenos ojos en la boleta electoral en el 2024, como un candidato idóneo a la gubernatura de Veracruz por su capacidad y talento.
Morelli, está en la simpatía de mucha gente que le da el respaldo, sin excepción, porque su obra social y pública está a la vista de todos. Sin problema, y lo saben los expertos por eso le siguen de cerca en sus programas de acción bajo la lupa como un ejemplo entre los mejores alcaldes del país.
Feliz año 2021 a todos nuestros respetables lectores con salud y prosperidad. Así las cosas.