Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
Sin los grandes anuncios, y sin las grandes obras, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, rindió un mensaje por el segundo informe de labores de su mandato, y mismo que se envió al congreso veracruzano para su glosa.
Se trata de que se ha tenido un año histórico en problemas, en las condiciones por la más letal pandemia de todos los tiempos en la historia de la humanidad, y contra eso, los gobiernos como el del ingeniero García Jiménez, cuando menos se ha concretado en apoyar a hacer fácil la tarea de mucha gente, sobre todo de aquellos que son empleados y pensionados, a los que hasta el momento no se les han atrasado en sus pagos como sucedía antes en los tiempos aquellos de dificultades económicas, y además de otorgar apoyos a otros más.
El gobierno del estado endeudado a más no poder, pero cumpliendo compromisos y haciendo un gran esfuerzo para que todas las ministraciones presupuestales rindan, y se haga lo propio de hacer lo que se pueda en los tiempos actuales de austeridad.
Quedaron en el pasado, los usos de las aeronaves para ir por las tortas, o para los gastos suntuosos y triviales de viajes innecesarios de placer o comisión.
Poco el uso de viáticos y pocas salidas de los funcionarios que hacen lo que pueden con los momentos actuales de aislamiento y de urgencias económicas, pero lo importante es que el aparato del gobierno estatal, no se ha detenido y eso ha sido vital para que la gente pueda seguir, muchos desde sus hogares la espera, a que regrese pronto la nueva normalidad.
En el uso del oportunismo mediático, hay quienes siguen ajenos a los antiguos convenios de prensa, y la lloradera sigue en grande, hasta en tanto se regulan los problemas económicos que van para largo.
La realidad, es que Veracruz es un estado endeudado por las pasadas administraciones estatales, y en esa dinámica se ha seguido, la renegociación de la deuda para poder seguir con los pagos de las nóminas y cumplir con los gastos esenciales.
Aquí, algo importante es que el gobierno estatal no ha dejado de aportar lo que corresponde a la Universidad Veracruzana y ya sin problemas, las condiciones siguen dándose en una normalidad a pesar de que se debe entender que no hay para aumentos de sueldos, y más aún cuando se trabaja desde casa y esa es una ventaja, siendo realistas.
Los otros rubros de la seguridad y de la gobernabilidad, también van siguiendo en una inercia de trabajo, aunque en la realidad, hay quienes creen que no hay avances, pero lo cierto es que la lucha en contra de la inseguridad ha sido permanente, y hay que decirlo que los tiempos en la entidad más politizada del país, son los mismo de siempre, los conflictos existen, porque siempre han existido en diversas proporciones, y ahora se ve que existe una lucha frontal, a pesar de que los detractores abonan a los secos molinos, de los que han servido desde antes.
En materia de salud, la atención de la pandemia se ha dado con efectividad y todo el sector está concentrado dar un esfuerzo mayor a fin de evitar el crecimiento exponencial de los contagios,
En general, se ha visto que la población responde con positividad a las medidas sanitarias y poco a poco se está abatiendo al Covid-19 con el esfuerzo del personal de todos los hospitales públicos y privados, a los que se les rinde un amplio reconocimiento.
De igual forma en el sector educativo, todas las escuelas públicas y privadas en la entidad veracruzana se han puesto a trabajar al máximo y en donde en igual forma el reconocimiento para maestras y maestros, y en especial a las madres de familia que atienden con esmero al tema de las clases virtuales desde el hogar.
Y en donde hay que decirlo, los docentes ahora exigen mayor cumplimiento y demandan más compromiso de los papas que están al cien por ciento ya integrados con sus hijos como un verdadero milagro, y el suplicio aquel de qué a los niños y jóvenes, no se les quería en casa, y se iban a la escuela como si fuera guardería, ahora todo eso cambió.
Así es, que el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, va con positivos resultados en un mandato que cumple, y sin los grandes anuncios, adaptado a los nuevos tiempos políticos y sociales, se hace un gobierno austero, que por lógica en lo electoral no es lo que muchos quisieran, pero en lo real se está trabajando a cabalidad.
Y aquí, queda bien para el análisis de la gente que diferencias hay entre percepción y realidad, en donde se ve a un gobernador, muy modesto, campirano, hijo de maestros hechos en la docencia en la sierra y que con el tiempo don Atanasio García y doña Julieta Jiménez, ambos maestros con su esfuerzo formaron una familia de profesionistas, honestos y trabajadores,
Y esa es la generación que hoy le ha tocado gobernar, sin los reflectores y sin el “esnobismo” que a veces deslumbra a la gente, pero en la realidad se trata de una familia veracruzana, hecha en el norte del estado de Veracruz con el esfuerzo del trabajo, y que sigue en ese ejemplo, sin cambiar a pesar de las circunstancias del poder político, que al contrario los hace más sencillos y humildes de corazón.
El estado de Veracruz, también poco a poco retorna a la paz y a la tranquilidad de las familias, luego de las difíciles épocas de los que dejaron de hacer la tarea. Así las cosas.