Raúl López Gómez/Cosmovisión

José Pablo Robles Martínez y la memoria

A la memoria hay que alimentarla, pero también con el tiempo lo mejor es olvidar, cuando hay que quedarse con los buenos recuerdos de la vida, para aligerar la carga en el camino, que se puede disfrutar más, cuando se dejan en el olvido los rencores y odios del pasado.

El maestro José Pablo Robles Martínez, habla despacio, siempre ha sido así, apenas audible, su método de nunca alzar la voz, sino cuando es necesario para denunciar alguna injusticia, como ha sido su premisa desde el ejercicio del periodismo por varias décadas en la ciudad de México, el estado de Veracruz y en los Angeles, EU.

Charla amena mañanera como siempre ha sido en los últimos treinta años de muchas vivencias, y sobre todo en el análisis del trabajo puntual cotidiano de los acontecimientos periodísticos y de la opinión pública.

Se sumerge en algunos puntos de su reciente encuentro de hace unos días, con el presidente Andrés Manuel López Obrador en palacio nacional –ambos se hablan se tu- en un nivel de mucho respeto por los años de grata y sana convivencia, sobre todo desde los años de intensa lucha de AMLO en este país, y hoy consumada en la presidencia de la república.

–Tuvo muy buenos detalles muy importantes—dice del presidente, al presentarlo a él y a sus hijos Mónica, Pablo y Héctor Robles Barajas con el general secretario de la defensa nacional, en el gran recuerdo de su señor padre Coronel ingeniero constructor Rafael Robles Hurtado, quien fue director de la Escuela Militar de Ingenieros del 1 de marzo de 1955 al 28 de febrero de 1959.

Robles Martínez, dice que el presidente AMLO, está cumpliendo a cabalidad con todos sus compromisos y en forma rápida y eficiente

“Está concentrado en resolver esa gran preocupación de reducir la enorme brecha entre ricos y pobres, además de darle impulso a la obra pública para la reactivación económica como un detonante necesario para el fortalecimiento del empleo y las nuevas inversiones”.

Los trabajos del Aeropuerto Felipe Angeles, considera que son de importancia, porque es un reto para el país con el respaldo de una obra de gran calidad que realiza el ejército en un momento indispensable y necesario que supera a las críticas de los detractores.

Los nuevos tiempos del país con AMLO, se están dando bien y se están resolviendo los temas de corrupción de los gobiernos pasados de todos los niveles, es algo innegable.

Luego, se pasa a los momentos locales, de la pandemia y la necesidad de que se cumplan protocolos de sanidad para bien de todos. Y evitar los rebrotes de contagios.

Ve su compromiso de siempre con el periodismo, y nunca estar supeditado a las consignas del poder, como un dogma personal y de una carrera celosa, que demanda tiempo y libertad para su ejercicio.

José Pablo Robles Martínez, sin falsa modestia, dice de su petición de ayuda para el decano de la prensa nacional, como un principio de solidaridad con otros medios, “he solicitado que les den apoyo por el serio problema actual, que enfrentan muy difícil todos los medios de información”.

Después del comentario de quien decide en esos temas, “pero hablan mal de ustedes” –en referencia a la pluralidad—Robles, se ríe y responde “y que”, seguramente por todos aquellos momentos que guarda en su memoria de profunda amistad con su colega y compañero entrañable Jorge Malpica Martínez, siempre presente, y por eso ese sentimiento extensivo hacia su familia.

Habla también de las remembranzas de la gran amistad, que le unen con el licenciado Ignacio Morales Lechuga y su esposa Jacqueline Broc de Morales, y el reconocimiento por aquella época en donde hizo una gran tarea como candidato al gobierno del estado de Veracruz en el año de 1998.

Destaca, “Fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el que le pidió a Andrés Manuel, en no darle el apoyo en ese entonces con el PRD, y con eso se debilitó la alianza con el Partido Verde y el PT, pero Nacho, ganó el respeto y el cariño de todos sus paisanos, que se selló en una alianza inquebrantable para siempre”, comenta.

Por otra parte, dice el maestro Robles, de su preocupación por su amigo que estima significativamente, el licenciado Miguel Alemán Velasco, a quien le está afectado sensiblemente la pandemia con la operación de su línea área, y en general a sus negocios, “me duele que esto pase de quien siempre ha sido un caballeroso veracruzano, notable y triunfador, que estoy seguro saldrá con éxito de estos problemas, porque se lo merece es un gran hombre y en igual forma el afecto para él y su esposa señora Christiane Magnani de Alemán”, expresa.

Y de los temas veracruzanos, responde, que pronto tendrá una entrevista con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Después, se realiza una breve caminata con el hombre que ha sido maestro de muchas generaciones de egresados de la Antigua Facultad de Periodismo de la UV, hoy FACICO, impulsor de la profesionalización de la carrera, que se anticipó con su visión global de que los periodistas deben salir a caminar por todo el mundo, y al que él solo le faltan unos cuantos países por conocer.

En el periódico, en donde el maestro Robles, diariamente realiza su vida, y dedica todo el tiempo a ver y analizar al mundo, sin olvidarse de los suyos y de sus amigos, tratando de tener presente los buenos recuerdos, y olvidar todo lo malo, que sucede a lo largo de ese camino, al que le sonríe y escudriña su mirada al pasado, para decir “hay que olvidar”.  Así las cosas