
Raúl López Gómez/Cosmovisión
El sesgo ideológico y la pandemia
Después de que se atraviesa la peor pandemia en la historia de la humanidad, al parecer se siguen en los atavismos de siempre, en las posturas antagónicas y en la ausencia de entendimiento, entre unos y otros.
Los que han podido interpretar que es lo que grita la propia naturaleza, siguen adelante con sus medidas indispensables para sobrevivir.
Otros, aun se niegan a dar crédito a la problemática, y por eso mucha gente, se da de no creer en lo que está pasando, cuando en México, ya se anda en los 82 mil muertos por Covid-19.
La prisa en que llegue la normalidad total, tiene nerviosos a los dueños del dinero, que se niegan a perder las jugosas utilidades de antes, a que se presentara este mal como un aviso a los propios seres humanos de que hay que cambiar, en muchas cosas.
Primero hace falta humanismo, y eso tanto que se ha pregonado en miles de años, nadie lo quiere entender, y sigue vigente la ley del más fuerte.
Hace falta respeto a la naturaleza y a los propios animales, que deben estar en libertad en sus hábitats, y en el caso de las mascotas se debe entender que la responsabilidad es parte de un compromiso del dueño para atender y no maltratar a los que se tienen en la casa, y los que andan en situación de calles hay que rescatarlos.
Se debe apostar en esta nueva civilización por niños, jóvenes y adultos mayores, así como el pleno respeto a la mujer como dadora de vida, y en su amplia libertad de que se le respete en su integridad y en su forma de pensar.
Los políticos deben cambiar, ahora en una era en donde los que se empobrecieron salen a relucir en su necesidad de pretender ser parte de la vida política, porque sueñan en volverse ricos y en robar a la gente, así como del erario público.
Otros andan, soñando con la salida fácil hacia los rubros de vivir del fraude, o de las circunstancias que tanto afectan al mundo.
El dilema de los que antes ganaban millones y ahora se les pulverizan las ganancias, es porque ahí está hablándoles la naturaleza de que algunos personajes por jugar con una pelota son multimillonarios, otros millonarios y también les da para vivir en la fantasía, que casi raya en la irrealidad.
Aquí, no hay que olvidar la Teoría de la Evolución de las especies de adaptarse o morir de Charles Darwin, más firme y real que nunca.
Luego entonces, para los que dicen no tengan miedo, salgan a las calles sin medidas de sanidad, sin cumplir protocolos, ahí están las consecuencias, y más en los políticos desalmados que se reúsan a portar el cubre bocas, pero al fin ahí esté el ejemplo del país más poderoso del orbe, Donald Trump, a punto de sucumbir por el contagio, pero se resiste a enviar mensajes positivos al mundo.
Los migrantes que se dice vienen huyendo de la violencia de sus países, pero exponiendo a la población de otras naciones, en este momento es una situación grave.
También, hay que decirlo no se vale el uso de la ideología para denostar a políticos, cuando hay problemas en los abastos de medicamentos, y más aún en lo delicado que se ve muy complicado de los niños con cáncer como sucede en Veracruz.
Las culpas mutuas a nada conducen, y los mensajes protagónicos tampoco. Aquí debe prevalecer la cordura y el equilibrio entre unos y otros.
La ofensa no se vale, la denuncia sí, y hacerlo con sensibilidad, sin que se de ese nivel protagónico de quienes se quieren poner en el lugar de Dios, que no les corresponde.
Son temas difíciles y muy complicados de abordar, porque todos son sensibles, políticos, padres de familia y médicos, sobre todo que se oyen mal cuando de primera voz se tocan los temas y mejor que se haga publica una problemática de otras formas más apropiadas.
Al secretario de salud, Roberto Ramos Alor, de primera instancia desde el congreso, lo deben de llamar a cuentas para que diga que está pasando y responda en torno a la problemática.
En el caso de los niños con cáncer de Veracruz, ya se tiene varios meses batallando y sufriendo por el desabasto de medicamentos para las quimioterapias, por favor qué entre la propia sociedad civil a generar soluciones inmediatas, cuando la burocracia no puede o quiere, atender esta emergencia.
Aquí, hay que decirlo la unión hace la fuerza para resolver problemas reales y no sólo andar con plantones, que buscan llevar agua a los secos molinos de los partidos políticos en agonía, por el hartazgo de antes.
Pero también, los médicos deben explicar las problemáticas reales que está propiciando la pandemia en los hospitales que se convierten en elementos de mayor peligro en algunos casos, como en el caso de los pacientes que por esta causa les han tenido que suspender cirugías y tratamientos pendientes.
Que se pongan de acuerdo, los especialistas médicos que expliquen la dimensión de la problemática y que hacer, por lo que se dice entre el gremio médico, es que ir en este momento a un hospital, es solo por una emergencia a estar entre la vida y la muerte. A todo dar. Y las cirugías programas para cuando.
Mejor que expliquen, y que se abran los caminos a soluciones, y los que hablan desde los foros oficiales, que también se han contagiado en esta pandemia y deben seguir adelante.
Se necesitan soluciones a las problemáticas y más información real, porque de cuentos la gente ya está cansada y más en los temas médicos.
En plena pandemia no se deben politizar los problemas, porque además son tiempos electorales, y entonces a quien creer. El uso de la ideología es peligroso, porque muchos andan desesperados en notoriedad y lo hacen lucrando con la vida de inocentes. No se vale. Así las cosas.