Raúl López Gómez/Cosmovisión

Vienen los reacomodo

Los escenarios hostiles y de algunas protestas, registrados en la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, al estado de Veracruz, seguramente que tendrán sus necesarias consecuencias para los ajustes políticos que corrijan el rumbo de la entidad más politizada del país.

Y no precisamente, se tratará de encontrar los culpables o los responsables ante la molestia evidente de la gente al paso de la caravana presidencial, sino más bien de corregir el rumbo a tiempo.

Entre, los referentes históricos de la vida política en la entidad veracruzana, nunca antes se habían registrado, ni dimensionado las ofensas a un presidente de la república, por eso, es que, por fin, el mandatario estaría obligado a darle un golpe de timón al rumbo de la política a esta entidad, a la que le guarda un afecto significativo por tratarse del origen de su familia paterna, algo que siempre lo ha sostenido y dicho con mucho orgullo.

Ahora bien, como dice el adagio, de porque va a pagar justos por pecadores, el presidente AMLO, se ve obligado a jalar la rienda –dicho en la metáfora– y por lo mismo, deberá tomar algunas acciones para cambiar y corregir el rumbo en estos lares.

Pero, no se trata del rumbo político, sino más bien de los precarios resultados que por el momento se dan en la administración pública estatal, que en la realidad no se le ve mayor problema al cumplir con pagos de nómina a trabajadores, a pensionados y de servicios en forma puntual, y sin contratiempo como antes tanto sucedió.

Luego entonces, se tendrá que esperar a que en esta misma semana se conozca la decisión del político tabasqueño sobre el futuro que depara a la entidad veracruzana, para que en la realidad la gente está más tranquila, que se le vea feliz y que ya no se den tantos recordatorios familiares, a quien no tiene culpa alguna de lo que está pasando en el estado de Veracruz.

La situación, pudiera ser, que se va al terreno de los programas de bienestar, quizás por ahí ande el meollo del asunto, o también se advierta que los funcionarios estatales no estarán dando el resultado esperado para la población en algunas áreas. Además de que vienen los relevos por los tiempos electorales y algunos funcionarios entraran a la “catafixia” de la política y otros se quedaran como están, pero otros sin nada.

Aquí, las reflexiones aventuradas o de conjeturas, no conducen a nada, mejor a esperar la decisión que quizás pudiera estarse consultando con un personaje muy cercano al presidente, y que en los últimos seis o siete periodos sexenales a nivel nacional o estatal, ha sido un referente obligado de consulta de los personajes del poder, aunque también le ha tocado en algún tiempo ser parte de cumplir con la ofrenda a una cuota por tener una decidida lucha por la democracia y la libertad de expresión en forma estoica, cuando antes el PRI mantuvo a raya en su hegemonía en el poder a los que no querían seguir la partitura, y nunca ceder a las presiones desde el poder, además de padecerlo, sin problema.

En el estado de Veracruz, las condiciones en las variadas áreas de la gobernabilidad parecieran en general normales, pero cuando la gente esperó a la llegada del presidente del país, para enseñar el musculo y hacerle protestas, por algo que está pasando, y eso estaría pronto por saberse en que va terminar este asunto, cuando en los escenarios que se presentaron en la visita del fin de semana a esta entidad, se oyeron muchos gritos de protesta por parte del titular del ejecutivo federal.

Las luces rojas o ámbar, quien sabe si se pudieron activar el fin de semana, pero esto sólo compete al presidente AMLO, definir las problemáticas, además cuando la población también se ha quejado por las elevadas tarifas eléctricas de CFE en las zonas rurales, en donde la gente del campo se ha tenido que mostrar con algunas protestas inesperadas por cobros elevados nunca antes vistos.

Así es, que lo real o normal en una entidad politizada como la de Veracruz, es que de alguna forma se comiencen a poner remedios a los problemas, que sólo el presidente AMLO, sabe y conoció de viva voz de los propios funcionarios federales y estatales, que tuvieron su reunión de trabajo en torno a la revisión de los programas de bienestar, y en donde se dijo que al delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, hasta le dieron su apapacho de calor, y no vaya siendo como cuando el jefe te invita a comer para darte, luego una mala noticia.

En otro asunto, este miércoles, Yeidckol Polevnsky, se reúne con grupos de la militancia de Morena, y en un desayuno con la prensa veracruzana.

Con esto, estará tratando de darle la pelea al diputado federal Mario Delgado, que va arriba en las encuestas por la dirigencia nacional de este partido en el poder, y por lo mismo, existe intensa disputa interna de gran espíritu democrático. Así las cosas.