Números de escándalo
Aviso a tiempo
El sorpresivo cierre de las autopistas de Xalapa-Veracruz, por parte de la población rural en protesta a los elevados cobros de las tarifas de la energía eléctrica, son un aviso a tiempo para que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es espera, que, por fin, se atienda a sus “paisanos” veracruzanos, los están pasando a cuchillo en la CFE en este asunto, que se ha generalizado en toda la entidad, sin miramiento a las altas temperaturas sin poder usar, aunque sea un ventilador, por los cobros muy elevamos qué en plena pandemia, la gente come o paga el servicio de luz.
De toda esta problemática, ahora a quien se va a culpar, a los de siempre, sí a los de antes, pero los que gobiernan son los de ahora, y en ese rubro la CFE, está en muchas situaciones abusando de la gente, pero sobre todo de los que menos tienen en una situación muy complicada.
Y que, precisamente por esa circunstancia en esas zonas de bajo poder adquisitivo y de altas temperaturas climatológicas, es casi nulo, porque el campo anda a la baja y los empleados sin trabajo, los pagos elevados van en un desajuste a la actual problemática social.
El presidente AMLO, dice que no hay hambre, dice que hay trabajo, pero en la realidad con el periodo de aislamiento se han caído algunos sectores por problemas financieros que producen falta de recursos por nulas ventas y en esta ocasión el campo está resintiendo esto que se está generalizando.
una protesta, en esa dimensión es un último recurso, cuando a la llamada a tiempo del SOS, nadie le hace caso, la salida es una protesta energética y peligrosa, pero en la realidad innecesaria cuando hay oídos sordos a esas demandas de la población en un sector peligroso y conflictivo como ha sido el de la CFE, pero todo indica que tendrán que comenzar a caer cabezas, porque deben entender que ya quedaron en el pasado las medidas y acciones que iban en contra del pueblo. Y como diría el Chavo del Ocho, “y ahora quien podrá defendernos”.
Cuando algunos –no todos– de los inútiles, cínicos y arrogantes funcionarios viven cómodos en sus oficinas climatizadas tomando café, chateando y hablando por teléfono, a costillas del presupuesto de la famosa Cuarta Transformación de AMLO. Y como diría Raúl Velasco. Aún hay más, quejas de la gente.
La compasión, la sensibilidad y el dolor ajeno no han sido parte de algunas áreas gubernamentales, que comienzan a hacer agua, porque muchos funcionarios de todos los ámbitos de gobierno, se la viven en el limbo de la comodidad de las oficinas públicas. ¿Cuál sufrir, si no hay dolor”, como diría el extinto periodista veracruzano, Manuel Rosero, en sus ya clásicos Perfiles? A ver qué pasa.
Y como diría el filósofo de Tepito, Armando Ramírez: “que tanto es tantito”, que ya le bajen a sus tarifas que la gente no tiene ni para comer Así las cosas.