Gabriel García-Márquez/Sentido Común
Entre veracruzanos te vean
Con el famoso clásico de que el fin justifica los medios, en los ya cercanos tiempos electorales, se comienza una guerra de todos contra todos en el accionar político.
Por lo pronto, les arriman el caballo a los ex gobernadores veracruzanos, Javier Duarte y Fidel Herrera Beltrán, ambos imposibilitados y retirados por diversas circunstancias de la operación política, pero les reviven supuestas causas penales relacionadas con el periodo gubernamental respectivo, y como dicen los expertos seguramente ya prescritas.
La semana pasada, le tocó al famoso poderoso ex secretario de gobierno en tiempos de Agustín Acosta Lagunes, Ignacio ¨Héctor” Morales Lechuga, que lo balconearon en la mañanera, y en un intento de golpe mediático, que no le prosperó al “reportero” Sherlock Holmes de la Lagunilla, del equipo de los ahora doctorados “horroris causa” de Peralvillo.
Pero como dicen, qué en la guerra, en la política y el amor de todo se vale a los famosos veracruzanos de todos los ámbitos y sectores los traen a carrilla desde los escenarios mediáticos, con los fines de bajarlos de alguna posibilidad de que tengan inquietudes, y por lo mismo se les anticipan con los calambres, y de más intensidad que en los viejos tiempos del priismo en extinción.
Hay quien dice, juntos como “enemigos” se les ve una auténtica pesadilla de horror, qué por demás, es imposible unirlos como el agua y el aceite, pero por si las dudas, se les descarta en una impensable misma causa a los veracruzanos Miguel Alemán Velasco, Ignacio Morales Lechuga, Dante Delgado, Fidel Herrera Beltrán, Miguel Angel Yunes Linares y Javier Duarte, que unidos son capaces de derrocar al mismo diablo del infierno.
A estos paisanos, bragados y “trinchones”, a como se les vio en sus buenos tiempos, andan con la pólvora mojada, pero no por eso, como dirían en la antigua mafia siciliana, se les deje de ver como enemigos en potencia, y al parecer esa es la tónica de irlos limitando en sus acciones individuales, cuando en la realidad andan en paz y calmados, aunque no vencidos ni difuntos políticamente.
Pero, si antes los veracruzanos, estuvieron en primer lugar con presidentes como Miguel Alemán Valdez y Adolfo Ruiz Cortines, y políticos de la talla de Jesús Reyes Heroles, Agustín Acosta Lagunes y Fernando Gutiérrez Barrios, entre otros destacados personajes de la política nacional, ahora después de Atlacomulco, el político tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, al parecer no quiere a nadie en contra, y por lo mismo a los paisanos connotados, se les arrima el caballo con fines de docilidad, pero conociéndolos, lo que sucederá es que se terminaran unidos, sí en la sinergia a la que tanto clamó en su mandato el famoso Javier Duarte, que tiene lo suyo y no por algo fue gobernador de la entidad más politizada del país, en tiempos recientes. Al tiempo.
Y con el regreso a clases, padres de familia y maestros de las escuelas oficiales, niegan el beneficio de la duda a un nuevo modelo innovador de las clases por la televisión comercial.
Algunas expresiones lapidarias de reprobación a causa de la defensa de los intereses gremiales, desde las propias maestras de las escuelas oficiales a los padres de familia, en la descalificación inmediata “eso no sirve”, por lo que pidieron que se conecten en las clases virtuales de las distintas plataformas que se “colapsaron” en el primer día de clases, para que los “chamacos” no se atrasen en el desarrollo educativo.
Se cumplió con el objetivo, se registró de forma normal un tradicional primer día de clases en un esquema novedoso que busca evitar que los niños y padres de familia se expongan por la pandemia y se mantenga el aislamiento de forma razonable.
Por lo mismo, algunos papás retornaran al antiguo esquema de la escuelita con la sillita con la maestra de la cuadra, para las clases particulares y los “peques” no se atrasen más del ciclo escolar que inició, y no fue del gusto de los “jefes” del hogar,
Aquí, dicen no se trata de que no puedan estar en la casa, sino que de las primeras clases comentan, “no se ve avance”, cuando desde la televisión oficial hay excelencia en el modelo de Telesecundaria y Telebachillerato con más de treinta años de experiencia, pero en la realidad se cree que las televisoras estarán sometidas al gobierno, cuando antes se les vio con malos ojos de que atrofiaban el cerebro de la gente. Así las cosas.