Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
Sigue el “despeñadero”
El presidente Andrés Manuel López Obrador, parece estar dispuesto a limpiar y terminar con los acuerdos del pasado, que hicieron mucho daño a las finanzas nacionales y se muestra firme en su lucha por recuperar desvíos y enderezar el rumbo del barco, de la corrupción que se fue hasta los huesos y las entrañas de los sectores gubernamentales del pasado, sin distinción de colores partidistas, que a muchos alcanza y que ahora se curan en salud con el clásico deslinde.
Las fortunas mal habidas de muchos de los políticos de este país, es parte de la misma historia con los clásicos ciclos normales de revanchismo electoral.
Ahora les toca correr a otros, cuando antes fue otra la historia, y ahora corren los que antes persiguieron a más no poder y se transformaron en la justicia ejecutora.
No se trata de cualquier cosa, antes fueron fajos de billetes con ligas, ahora se ven bolsas transparentes con grandes cantidades de dinero en efectivo en billetes clasificados por denominaciones específicas, que cuadran las cantidades millonarias acordadas, en donde el denunciante es el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien pone en la picota a muchos de los políticos del ayer de la era de los acuerdos y los beneficios, de los cuales algunos siguen encumbrados en cargos de relevancia, y hasta comienzan a caer algunos peones del tablero de la política.
Con el video inicial, apenas se comienza a calentar motores, son avisos y calambres del famoso “Mega-Proceso” petrolero, en donde se desviaron cantidades millonarias de los sobornos de las trasnacionales para allanar el camino de campañas políticas, y también para los otros sobornos destinados a legisladores para la aprobación de la reforma energética, que favorablemente se pulverizó en tiempos de AMLO con su Morena y la Cuarta Transformación.
No hay comparativo, con caso procesal alguno, sin precedente en la historia del país, porque aquí van a caer muchos de la clase política del pasado y qué, por supuesto ya no duermen, y en la realidad será difícil que el brazo de la justicia alcance a dos ex presidentes, pero al menos se les tiene viviendo la peor pesadilla de sus vidas, y en una de esas se aplica el botón y bien entran a “chirona” acá en estos lares o en EU. Todo depende del comportamiento político en el próximo proceso electoral en donde estarán maniatados muchos personajes.
Por eso, es que los pronósticos seguirán siendo muy favorables a Morena en las famosas elecciones intermedias, porque no hay forma de que los rivales electorales como son el PRI y el PAN, se puedan levantar de una debacle de desprestigio que se devela en acciones bien orquestadas y necesarias en la lucha en contra de la corrupción y la recuperación de los recursos desviados en toda una trama inimaginable.
Mientras, se renueva a la antigua mafia del poder y se le concede un bálsamo de limpieza, cual candor renovado de alabastro, que brilla como el eje purificador y salvador en la obra pública, la salud, y la educación con clases televisivas, la vacuna de cuatro dólares, gratis para todos los mexicanos a cargo del erario y de categoría universal.
Los nombres de los personajes de la política que salen a relucir y comienzan a dárseles el movimiento mediático, alcanza a gobernadores, diputados, senadores, y de los funcionarios de bajo nivel, que se encargaron de recibir las fortunas de los sobornos, y que fueron video-grabados, para dejar el testimonio de lo que viniera de responsabilidad para el ejecutor de los pagos, el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien sacudió a los mexicanos con la filtración de lo que se dijo fue a través de una cuenta falsa de “You Tube” a nombre de su hermano Juan Jesús de los mismos apellidos.
Las menciones mediáticas, enrarecen el clima de la política nacional y el país, trasciende allende las fronteras para un caso más de corrupción extrema de la colusión entre funcionarios públicos y los que pagan los sobornos en todo el mundo, las grandes trasnacionales, inalcanzables y que hacen mucho daño a los países en sus economías con los negocios turbios, y siempre en perjuicio de la población, por los acuerdos de pago de facturas.
Por el momento no se ve forma de que los involucrados ayuden a quitar la mancha del horrendo caso de corrupción a sus propios institutos políticos. Aquí el trébol de cuatro hojas del político tabasqueño, le sigue funcionando y sin problema, Así las cosas.