Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Se avizora crisis política en Tlacolula
La población de la Congregación de Tlacolula de Oviedo, pide la intervención del gobierno del estado de Veracruz, porque supuestamente las autoridades municipales de Chicontepec de Tejeda, pretenden quitar el monumento erigido en memoria del profesor Efraín Oviedo Sánchez, fundador del Ejido Ganadero Presidente López Mateos, y de las escuelas primaria, secundaria y del bachillerato tecnológico de ese lugar.
La gente pide la intervención de las autoridades estatales para evitar un conflicto mayor ante las provocaciones que se comienzan a dar hacia la población.
Todo esto, se percibe por el inicio de la efervescencia electoral que se hace de forma anticipada, y se pretende enrarecer el clima de ese lugar con la intención de quitar de su lugar el monumento del profesor Efraín Oviedo Sánchez, impulsor de la educación y la producción ganadera en Tlacolula.
Son fines políticos, los que andan haciendo para evitar que la gente se organice para el proceso electoral del 2021, en donde probablemente surja un miembro de la familia del profesor Efraín Oviedo Sánchez, en la lucha por la presidencia municipal, y por eso el hecho de pretender quitar el monumento de quien desde finales de los años cincuenta en la región de Chicontepec, ayudó a fundar escuelas y fundar el ejido ganadero.
Recientemente, la profesora Olga Ruiz Castro y su esposo el profesor Efraín Oviedo Sánchez, ambos fallecidos- y quienes dedicaron su vida al magisterio en el norte del estado en la huasteca veracruzana en la comunidad de Tlacolula, municipio de Chicontepec, recibieron un homenaje póstumo este día, por parte de los maestros que fueron parte de esa comunidad encabezados por los profesores Atanasio García Duran y su esposa profesora Julieta Jiménez de García, quienes fueron parte del profesorado que ayudó a formar a niños y jóvenes en ese lugar por varias décadas y con positivos recuerdos de su labor.
Estuvieron presentes, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez y la maestra Olga Oviedo Ruiz, hija de los profesores homenajeados en la Escuela Primaria Adolfo López Mateos, en donde se puso una placa alusiva en su memoria y reconocimiento al impulso educativo de esta región desde el año de 1959.
La placa dice: Con gratitud a los maestros, Olga Ruiz Castro y Efraín Oviedo Sánchez, fundadores de esta comunidad escolar, por su esforzada lucha social y su valiosa visión educativa.
Ambos profesores fueron impulsores de un gran legado por la educación de muchas generaciones, con la fundación de las escuelas en sus diversos niveles desde una escuela rural hasta un tecnológico de educación superior y la creación del ejido ganadero Adolfo López Mateos.
La maestra Olga Ruiz Castro, narra en sus memorias, parte de la historia desde la creación de Tlacolula en los tiempos del imperio mexica, hasta nuestros días.
Dice la maestra Olga Ruiz Castro, en uno de los primeros capítulos del libro que se va a editar con sus memorias, qué desde la Epoca de la Conquista, Tlacolula fue una hacienda de familias españolas.
Uno de los últimos dueños, fue don Manuel Viñas, que la traspasó a la familia Estopier, qué en 1912, la vendieron a la Compañía El Aguila, de los ingleses que exploraban en la región buscando petróleo.
La Compañía El Aguila, tenía encargados de la hacienda y la rentaban a un norteamericano de apellido “Blankenship”, que, a su vez, ponía administradores a su servicio. Uno de ellos fue el coronel Fernando Gómez Vaquero, que se encarga del control, no tan sólo de la hacienda de Tlacolula, sino de otras más. En los pastizales de esas haciendas se encontraba ganado con el fierro de la Compañía El Aguila.
En 1938, con la Expropiación Petrolera, la Hacienda de Tlacolula, pasó a ser propiedad de Pemex. Y siguieron llegando a esta, otros administradores. El último fue don Chico Ramírez Olivares, que contrataba gente para limpiar periódicamente los potreros.
El ejido Adolfo López Mateos y sus escuelas, han participado en todos los programas y en todas las gestiones que representan avance al poblado. El ejido está, como una obra consolidada y es uno de los 37 ejidos que se formaron con las tierras de la hacienda de Tlacolula, cuyo casco tuvo el mejor uso que se le pudo dar.
“En ella vivió y vive la escuela que nació con el ejido y será testigo del acontecer de los siglos venideros, mi felicitación al alumnado y al personal de cada una de las instituciones.
Adalid Melo Ramírez, en una carta que envió en el año de 1970, dijo: nadie puede arrepentirse de haber estudiado en una comunidad escolar campesina.
Nosotros le agregamos: nadie debe arrepentirse de haber sido ejidatario en el ejido Adolfo López Mateos: Todos estamos orgullosos de vivir en Tlacolula. Así las cosas.