Raúl López Gómez/Cosmovisión

Sin efecto grupos radicales

En el nuevo orden mundial, que se quiere supuestamente construir se parte del hecho de crear violencia entre unos y otros. Los dueños del dinero quieren más.

Después, de que se desconocen los orígenes de una pandemia insospechada, inusual y sorpresiva para la humanidad, que obliga al aislamiento temporal, y por lo mismo la gente, toda sin excepción anda nerviosa, con un elevado porcentaje de ansiedad con la adrenalina al tope y queriendo encontrar un desquite en contra de quien sea.

Los expertos, no lo dicen, pero la violencia registrada en Estados Unidos y, en algunas ciudades de México, se debe al resultado de los muchos días de aislamiento, por lo que la gente anda con la mecha corta y se requiere de la ayuda espiritual y psicológica.

En México, los grupos empresariales que han explotado al pueblo por muchos años, pretenden erigirse en salvadores del pueblo, cuando se les conoce por sus antecedentes mezquinos de especuladores (esdrújulos, cafiaspirónomicos, juanletranescos) y negarse por décadas al pago de impuestos con los privilegios que les dieron los gobiernos del pasado.

Los grupos empresariales ambiciosos, voraces y abusivos, pretenden buscar la caída del nuevo régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador y del Partido Morena que dan paso a una nueva época para una Cuarta Transformación nacional.

Los que se acostumbraron al abuso de poder antes, que incluye a políticos, empresarios y periodistas, siguen en la lloradera. Se dice de la aparición de un Bloque Opositor Amplio (BOA) que no va a poder con la decisión de supremacía del pueblo en el país, que se siente y se ha visto respaldado por el presidente AMLO y en forma recíproca.

Los que andan haciendo ruido como Carlos Loret de Mola, ahora tiene a Brozo de su “patiño”, y nada les acomoda, en un formato que agota a la gente con sus ansias de poder, y andan pretendiendo dizque ganar el congreso federal en el 2021 y después descarrilar a AMLO con la revocación del mandato, pero olvidan que no les alcanza, porque la mayoría del pueblo lo respalda, y dice la gente que el pueblo lo puso, y que el pueblo lo quita.

Por eso, que no se hagan ilusiones, y los gobiernos en general en este país, deben actuar con prudencia porque la gente anda nerviosa después del aislamiento, y todo se cuida para que los anarquistas radicales con sus hechos de violencia y de respuesta a los excesos policiacos no tengan éxito en sus malignos propósitos de poner a pelear a ricos y pobres, y de que se cometa algún error para desatar la violencia como sucedió en EU. ¡aguas! Así las cosas.