Raúl López Gómez/Cosmovisión

Sin celebraciones a la prensa

En el marco del Día de la Libertad de Expresión en México, ahora con la emergencia de la pandemia por el coronavirus, cero celebraciones como sucedió en el Día de las Madres, ahora todo es virtual y la celebración queda pendiente para mejor fecha más adelante.

Hace falta destrabar las relaciones entre la prensa y los tres ámbitos de gobierno, porque a los periodistas en este país se les sigue exigiendo mucho a pesar del enorme riesgo con los datos duros por la inseguridad y la violencia.

Y en una profesión en donde de todos lados se opina, sobre todo de quienes nunca escriben ni la lista del súper, no hay respeto de la actividad de los comunicadores, que hasta les dan recomendaciones como recetas de cocina para la forma de cómo deben trabajar y hasta que estilo seguir

Muchos personajes, que son improvisados en el ejercicio profesional del periodismo, y que incluso lo dicen de que no saben de lo que se trata de la labor del reportero, pero eso sí hasta dictaminan con recomendaciones sobre el periodismo de investigación en boga en el mundo y que se puso de moda en tiempos del famoso periodista y escritor colombiano que vivió más de cuarenta años en México como su segunda patria, Gabriel García Márquez y concretar su Fundación de Nuevo Periodismo Latinoamericano en Cartagena de Indias.

El famoso Gabo, quien siempre destacó de la tarea del periodista, porque en sus inicios ejerció la labor de una manera muy comprometida y formal, que lo llevó a tener un notable desarrollo profesional en su natal país, y luego como corresponsal en Paris, para retornar a Estados Unidos y en México fundar Prensa Latina y de esa forma decidir vivir en México para toda su vida y en donde escribió su máxima obra Cien Años de Soledad, con su eterno e inolvidable Macondo y las mariposas amarillas.

En Veracruz, cuna del periodismo latinoamericano, desde la era de la colonia y después con muchos años de tradición en los medios impresos históricos, y que siguen siendo un referente obligado.

En tierras veracruzanas, precisamente se instaló y se fundó la primer Facultad de Periodismo en este país, entiéndase de nivel universitario y gracias a la tenacidad y esfuerzo del profesor Alfonso Valencia Ríos, constituido en apóstol del periodismo en estos lares, con una labor histriónica, insuperable y muy respetada por sus alumnos y colegas que no lo olvidan.

Ahí en el alma mater de muchas generaciones de periodistas que trascendieron a la fama se destacan: Francisco Gutiérrez y José Pablo Robles Martínez, quienes fueron la gran avanzada a las muchas generaciones de egresados, qué con el paso de más de sesenta años de tradición y prestigio, son muchos los profesionales de la comunicación y el periodismo que han puesto en alto el nombre de la Universidad Veracruzana.

Los nombres de personajes inolvidables que pasaron por sus aulas en su formación como Ignacio Oropesa López, Jorge Malpica Martínez, Francisco Blanco Calderón, Isabel Zamorano, Ada Hernández, Othón Hernández, Ana Cristina Peláez, Orlando Montes, Cecilio García, Guillermo Wong. Marco Polo Villanueva y muchos colegas más que han dado nombre a su alma mater hoy Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la UV, desarrollándose en diversos campos y especialidades de esta carrera de importante compromiso social y de mucha exigencia de preparación, pero también de enfrentarse a la intolerancia y la falta de respeto para una profesión de las más antiguas en el orbe, porque informar ha sido siempre una tarea ancestral en los seres humanos.

Con el paso del tiempo, se comenzaron a dar las formas de su control y censura, para limitar o apoyar la actividad de la prensa, y en los tiempos actuales ser periodista es un orgullo, y un lujo aprender a vivir sin los grandes salarios, porque ha costado mucho incluso llevar está a tarea a que se le reconozcan derechos laborales, por lo que el ejercicio además de sacrificado y peligroso, poco sueldo y pocos incentivos a tal grado, que las generaciones de estudiantes universitarios de comunicación, poco voltean a ver hacia el periodismo.

Pero sobre todo en una época, en donde la carrera se ve rebasada por las nuevas tecnologías de la información con fotos y video de transmisión en tiempo real, que cualquier persona puede subir a las redes sociales, aunque la diferencia con el periodista profesional es el alto nivel de escribir y comentar con conocimiento de causa y toda propiedad: no es fácil.

Y no se puede dejar pasar que en la actualidad el mejor periodismo en México, lo desarrollan mujeres en un gran compromiso por informar con ética y profesionalismo. Así las cosas.