Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
IML: el anhelo de servir
Veracruz se encuentra desde hace varios sexenios en el atraso y padeciendo serios problemas por la falta de inversión, empleo, infraestructura y seguridad, por lo que se requiere dar un gran paso para fortalecer a las nuevas inversiones para dar ocupación en la mano de obra de mucha gente que lo necesita con urgencia.
El que habla es el veracruzano, oriundo de Poza Rica, Ignacio Rey Morales Lechuga, poderoso secretario general de gobierno en tiempos de Agustín Acosta Lagunes.
Recuerda del retorno a estas tierras en 1979, para apoyar la campaña a gobernador de su amigo Agustín Acosta Lagunes, desde la estructuración de las brigadas Juárez, que encabezó para promover el voto en un momento de cambio y decisión en la política veracruzana en tiempos de los caciques y de la enorme disputa por las invasiones de tierra en el campo y en las ciudades.
“Fue el más grave problema de aquella época enfrentarse con los caciques y los profesionales de la invasión de tierras de muchos líderes dedicados a exigir y estar enfrentando a la autoridad, algunos siguen en esa actividad y ha sido su accionar a pesar del paso del tiempo”.
Fueron tiempos difíciles, cuando se llegó al gobierno estatal, pero dice que el gobernador comenzó a darle impulso en el segundo año de su mandato ya acomodado al campo, la ganadería, la reactivación de los ingenios, la pesca, pero sobre todo a realizar las obras en carreteras y puentes que con los que se dio paso a una nueva etapa de inicial desarrollo.
Nacho Morales, operó desde los aspectos legales del estado, las cuestiones electorales muy disputadas entre los sectores para la selección de aspirantes, y se recuerda en aquella época en donde la famosa lista que pasaba por sus manos de todos los candidatos a diputados federales, locales, alcaldes, síndicos y regidores sólo eran decisión de don Agustín y el delegado del partido Oscar Bailón Chacón, era un clásico de movimientos en donde únicamente sería el árbitro en el final con el amplio respeto a la decisión del mandatario estatal
Al final el secretario de gobierno como en aquellos tiempos de don Adolfo Ruiz Cortines, poco o nada podía hacer para poner a algún amigo en una candidatura, puesto que siempre respetó a las decisiones de su jefe el gobernador, don Agustín Acosta Lagunes, que palomeaba todo con el delegado Bailón, al que finalmente el político de Paso de Ovejas, le ganaban todas las partidas al personaje de Baja California.
Mientras, que el hombre de todas sus confianzas como secretario general de gobierno, permanecía ocupado en ver todo lo relativo del manejo jurídico y de la seguridad, en el estado más politizado del país y con resonancia nacional en todo lo que sucediera.
“Recuerdo que el gobernador me pidió a mi secretario particular Blas Milo Esquitín, para que fuera candidato a la presidencia municipal de Papantla, y accedí orgulloso por Blas, que fue un excelente alcalde”.
Los recuerdos de la niñez, en su natal Poza Rica, son parte dice –del deseo de salir de la tierra o quedarse para siempre a estar en aquella época en una odisea de caminar por el lodo de las calles y al acarreo diario del agua para la casa desde la instalación petrolera que la proporcionaba gratuitamente a la gente para que se disminuyeran las enfermedades principalmente gastrointestinales en los niños.
El reto de todos en aquella época, y lo sigue siendo ahora, es el emigrar para salir del pueblo que se sumerge en el atraso, y muchos en el esfuerzo y la lucha por vencer obstáculos lo hacían obligados por las circunstancias.
Desde su niñez, vivió y conoció del poder del sindicato y la industria petrolera de aquella época en toda su magnitud, pero no se logró el detonante para el desarrollo anhelado como se esperaba.
Hoy con el paso del tiempo, Ignacio Morales Lechuga, aquel joven inquieto que anduvo moviendo y haciendo ruido en el norte de la entidad con sus ideas de izquierda y ante el embate del entonces gobernador del estado, Fernando López Arias a su familia, de que aquel joven moreno, delgado y de mirada penetrante, además de su constante sonrisa en los labios iniciado en el liderazgo estudiantil, recibió la sentencia lapidaria desde el poder del: encierro, entierro o destierro, y se optó por esto último.
Tiempos difíciles con penurias y sufrimiento en la capital del país, en donde compartió estudios y trabajo en el día a día, como alumno en la Escuela Libre de Derecho, en donde se hizo amigo del notario y maestro que le marco la vida para siempre, y al que le agradece siempre la ayuda y toda la orientación para convertirse en fedatario público en la ciudad de México, siendo muy joven.
¿Qué está pasando en Veracruz?, pregunta, a quién en 1998, no lo dejaron llegar al poder estatal, cuando todo se preparaba para la llegada al gobierno por primera vez de una alianza de partidos políticos de oposición y no se logró.
“Con el aprendizaje que de una crisis viene una fortaleza”, después de esa vivencia que recuerda positivamente y que quedó superada con el tiempo como una etapa más de su vida y seguir adelante, principalmente sin odio y sin rencor para nadie.
Nacho Morales, y su filosofía de siempre del agradecimiento con la vida de seguir en la lucha desde otros frentes como lo es la catedra y el altruismo, con la fortaleza del espíritu en el anhelo de servir siempre a sus semejantes desde el lugar en donde se encuentre con mucha vehemencia y sin esperar nada a cambio.
Y la pregunta obligada de siempre. ¿cómo está nuestro amigo Pepe Robles? A quien le reconoce amistad de muchos años, y su visión para establecer en Coatzacoalcos y Veracruz, un gran emporio periodístico en aquellos tiempos de inicios del naciente boom petrolero.
Dice que: desde los gobiernos de Chirinos, con el breve paso de don Fernando Gutiérrez Barrios, el relevo de Dante Delgado, después Miguel Alemán, Fidel Herrera, Javier Duarte. Miguel Angel Yunes y ahora Cuitláhuac García, se han dado vaivenes que, por las condiciones políticas de siempre, no se ha podido lograr la continuidad de los programas de desarrollo, pero ya es necesario crear las bases para detonar el crecimiento que se visualiza se requiere sea pronto y con urgencia.
Comenta, que Veracruz requiere, de la llegada de armadoras de vehículos, de empresas que den empleo y que se fortalezca toda la inversión necesaria para la actividad productiva con el principal puerto del país, y los importantes de Tuxpan y Coatzacoalcos. “Es un gran momento para lo que viene y se puede lograr con la participación de todos”,
“Deseo de todo corazón, que se cumplan los anhelos y sueños de todos mis paisanos, que se supere esta crisis presente de la emergencia con el esfuerzo conjunto de todos, y que pronto vengan las fortalezas para seguir en un estado que se impulsa solo por el esfuerzo de su gente y así ha sido siempre, y el gobierno estatal y los municipios que realicen cada quien un esfuerzo mayor.
Ya el futuro decidirá mejores tiempos, por lo pronto Nacho Morales, dice que se siente bien trabajando todos los días, dando clases a los jóvenes en la era virtual, y apoyando en sus actividades en contra de las adicciones y el impulso a la salud como un compromiso desde hace varios años junto a su esposa Jacqueline Broc de Morales, unidos en feliz matrimonio.
Ambos retirados de toda actividad política, y eso sí convencidos, de que desde cualquier foro o escenario es importante participar en la construcción del presente y futuro de la vida democrática del país como una convicción personal al igual que millones de mexicanos que esperan la construcción de un México mejor para toda la población como un anhelo para todos. Así las cosas.