Raúl López Gómez/Cosmovisión

El efecto de la comunicación y el debate

Siguen persiguiendo los demonios al expresidente Felipe Calderón, por el anuncio de la ex embajadora de EU en México, Roberta Jacobson, que le soltó toda la caballería en una “declaración de prensa”.

Jacobson, habló sobre su situación, cuando siendo presidente, le dice que sí tenía conocimiento de sus nexos con la delincuencia. su entonces poderoso secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, hoy enjuiciado en Estados Unidos por varios delitos, que los ponen a ambos en una situación peligrosa con la ley en el vecino país del norte.

La periodista y escritora Anabel Hernández, también sale a la palestra a decir que Felipe Calderón, sí conocía la realidad de su secretario de seguridad pública,

Los analistas nacionales, expertos en estos temas, adelantan las posibilidades de que por primera vez un ex presidente mexicano sea enjuiciado, pero en Estados Unidos, y por lo mismo Felipe Calderón, empeñado en seguir en la política de este país con todo y su partido político “México Libre”, se encuentra en este momento mal parado.

Los clásicos de las redes sociales, lo ponen en una supuesta fotografía de lunes mañanero caminando apresuradamente por el aeropuerto de la Ciudad de México, con los clásicos argumentos de una huida desesperada de este país,

Lo cierto, es qué a los ex presidentes mexicanos, Vicente Fox y Felipe Calderón, los condena el pasado y no sus múltiples quejas, que no les funcionaron de estar en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.

AMLO, cauto y experimentado como lo es, en esto de la política, simplemente los “dejo hacer, y dejó pasar”, con todas sus ofensas mediáticas de estos personajes, que están en la “picota”, en donde allá no se andan por las ramas y hasta se pasan de listos en esto de una supuesta legalidad, en el país mayor consumidor de drogas en el mundo,

Fox y Calderón, prácticamente están fuera de la política, y hasta del país con sus clásicas quejas en una lloradera interminable, que no han querido parar por necios y en una vana intención de no dejar gobernar al político tabasqueño.

Ambos, sin cumplir con el principio de todos los expresidentes en México, de mantenerse calladitos, al margen de la política y de los reflectores, pero Fox y Calderón, siguieron en una loca carrera como chamacos inocentes, y apenas entienden un poco del mensaje desde EU, mientras el ex presidente Enrique Peña Nieto, también lo entendió a tiempo, y pasó al anonimato, luego de andarse luciendo por el mundo en otoñal noviazgo.

Al presidente López Obrador, su trébol de cuatro hojas, le sigue funcionando, pero ya les anda a algunos, porque se le pierda, pero la vida es así, y como diría el filósofo de Tepito, Armando Ramírez, “que tanto, es tantito”, cuando el propio presidente de este país, después de la enorme corriente opinión en contra que recibió FCH, hasta adelanta que puede llevarse a consulta su posible juicio en México, cuando en la realidad, ya no es necesario con tanta presión que tiene desde EU.

Finalmente, el licenciado Ignacio Morales Lechuga, personaje de siempre de la academia, la opinión pública y un auténtico apóstol de la amistad, reconoce que en tiempos del presidente AMLO se da un amplio espacio para el debate público, abierto, responsable, respetuoso y tolerante:

“Así, hay que entenderlo y además de estar en el pragmatismo del fin de las ideologías en una globalización en donde la gente, simplemente demanda resultados, eficiencia y honestidad, en el ejercicio del debate que convoca y ayuda a crecer en el campo de la democracia”.

Aunque hay a quienes no les guste que el ejercicio de la libertad de expresión sea abierto o se diga exclusivo únicamente de periodistas. De quienes tienen millones de lectores como analistas. Así las cosas.