
¿La filosofía cristiana puede desmontar la era del Deepfake?
Los demonios se soltaron
De fin de semana se soltaron los demonios en el país, cuando la ex embajadora de EU en México, Roberta Jacobson, declaró a la prensa, de que el entonces presidente Felipe Calderón, sí estaba enterado de la simulación y de sus malas relaciones de su secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, detenido por varios delitos en Nueva York, en una supuesta lucha en contra de la delincuencia.
Contundente, explicita y con las pruebas suficientes la ex embajadora, dio la información que compromete más al ex presidente, y por supuesto que Felipe Calderón, luego ni tardando envió la carta aclaratoria sobre los dichos y hechos que lo involucran y desmintiéndolo todo, como buen abogado.
Esta situación, se provocó también que el tema de Felipe Calderón, se convirtiera de nuevo en un caso muy sonado en medios de comunicación y redes sociales, en donde el debate llegó hasta a los afamados columnistas que jamás han abordado el tema y por lo mismo las conjeturas son muchas, entorno al compromiso mediático con el famoso mandato de los daños colaterales,
También, se vio muy comentado en todos los espacios de comunicación y de las redes sociales del tema de los respiradores de elevado precio adquiridos por el IMSS al hijo del director de la CFE, y por lo mismo se dieron los clásicos debates entre unos y otros,
Pero lo real, es que en plena etapa tres de la pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, retomó el vuelo y recuperó su calificación de aprobación de nueva cuenta al máximo y otra vez por las nubes, para pesar de los enemigos gratuitos, detractores y de propios y extraños. Así las cosas.