
El eco de un maestro: Guillermo Héctor Zúñiga Martínez
Crece la fe del pueblo cristiano
Los nuevos tiempos de ahora son parte de una renovación de los seres humanos en la espiritualidad, en los valores de la familia y entre todos quienes se expresan en una oración generalizada para pasar del mal momento, y para que se convierta en un acompañamiento en la misericordia de Jesús de Nazaret, quien en los momentos difíciles y con su misericordia volverá pronto todo a la normalidad, como cuando llega la primavera con una vida renovada.
El padre Juvencio castellanos Chávez, párroco de la Divina Providencia, uno de los templos de mayor tradición católica en el norte del puerto de Veracruz, dice que estos momentos difíciles de recogimiento entre las familias, los vecinos, los amigos, los compañeros de trabajo, han ayudado a volver al camino de la fe en Jesús como el camino, la verdad y la vida.
Dice, que todos los sacerdotes católicos están unidos en las cadenas de oración con la gente por medio de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información, “pero también estamos llevando la comunión a los enfermos, y en los templos se ve que son visitados para orar en forma ordenada y cumplir con las disposiciones de la sana distancia entre unos y otros, sin riesgo alguno para la salud,
Hay alegría en la fe, se retorna a la fe cristiana, se fortalece la espiritualidad en los tiempos como el de ahora nunca antes vivido, y que todos en el mundo se unen al Creador a estar en una oración permanente en forma general, para pedir a Dios por la humanidad para que se restablezca la salud y el orden, y el mal con la pandemia pase pronto, y todos volvamos renovados en la fe y el amor con los semejantes en una gran convicción cristiana.
Este mal llegó porque se dio como un error del hombre, pero Dios corrige el mal, y pronto llegara la paz y la salud al mundo, con la fuerza espiritual de la oración. Y la ayuda entre todos.
El padre Juvencio, reconoce que la fortaleza espiritual del pueblo mexicano está en santa María de Guadalupe, que a su vez se convierte en reina de América y se otorga mucha fortaleza espiritual al pedir su intercesión de quienes millones unidos en la fe, oran por la humanidad, la salud y sobre todo por los que sufren en estos momentos de necesidad y que son los que en la pobreza se ven con mucha fe.
La Semana Santa con el domingo de Ramos, como nunca antes visto, en el recato de la oración en el hogar en las familias y que en esa fortaleza se está dando una mayor espiritualidad no por el temor a Dios, sino por la fe en que se ora para también pedir perdón por quienes ahora regresan al camino.
Reconoce el padre Juvencio, que el Papa Francisco, como guía y pastor de la iglesia universal, en su mensaje al mundo al pueblo cristiano pide que se de en la oración en la familia y entre todas las personas, una fortaleza de fe en la gran misericordia del Señor.
En otro asunto, sentido pésame a todos los familiares y amigos del licenciado en derecho Daniel López Fernández, quien falleció el viernes de forma natural después de enfrentar un añejo padecimiento.
López Fernández, ejerció en el puerto de Veracruz una tarea de servidor público, luchador social incansable de altura y con su característica sonrisa y filosofía de vida de no dañar a nadie, al pasar por todos los pantanos y sótanos del poder en toda un legado de trabajo ético, inspirador también en la sana bohemia, con muchos amigos a los que ayudó siempre con sus sabios consejos de consultor, pero ante todo de un gran ser humano, dice el maestro Luis Feijoo Herrera, quien lo impulsó en su carrera política desde muy joven cuando anduvieron desde la secundaria juntos en la dirigencia estudiantil y juvenil de gran dimensión.
Daniel López Fernández, finalizó su carrera en el partido de Morena, como un decidido impulsor de las reformas del presidente AMLO, en el puerto de Veracruz.
“Eramos muy jóvenes, él un poco más que yo, cuando conocí a quien pronto sería un gran amigo y colaborador, Daniel López Fernández. Formó parte de mi equipo de trabajo en la delegación del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, junto con otros también amigos, no menos destacados, como Oscar Guillermo Sánchez López Portillo, Salvador Mikel Rivera -también ya ido-, Mario de la Reguera, José Luis Peri Pérez y Leandro Rivero Inurreta, por mencionar solo a algunos.
Lo conocí como líder de los alumnos de la Secundaria Azueta e inmediatamente lo invité a incorporarse en vista de sus méritos y de sus enormes ganas de destacar y ser alguien en la vida. Me asombró siempre su gran capacidad de trabajo, su constante optimismo y su entusiasmo por la vida.
Con los años fue ocupando diversos puestos públicos a nivel municipal, estatal y federal, para los que contó siempre con mi recomendación abierta y de quienes lo conocíamos.
Apenas hace unas semanas, vía telefónica, comentábamos los planes que él tenía para participar nuevamente en la política y la administración pública, pero el destino drásticamente se lo impidió. Triste noticia la de su partida.
Me vienen de inmediato a la mente muchas anécdotas de aquel distante pero cercano tiempo en que, como jóvenes soñadores que éramos, convivimos con frecuencia para comentar las actividades del día, las noticias más destacadas y los chismes de la ciudad, que en ese entonces presidía un gran veracruzano -también ausente ya-, el doctor Román Garzón Arcos, de grata memoria por su bonhomía y su ‘chispa jarocha’, con quien mantuvimos una estrecha y cordial relación, aunque condicionada a que todos los días festivos lo acompañásemos a izar la bandera a las 6 de la mañana y después a desayunar. Invariablemente el primero en llegar a éste y a los demás actos cívicos era Daniel López, poniéndolo el alcalde de ejemplo para todos.
Ahora Daniel se ha ido para siempre. También en eso se nos adelantó. Descanse en paz nuestro inquieto y gran amigo Daniel López Fernández.”, recuerda el gran amigo y abogado Luis Feijóo Herrera. Así las cosas