Yair Ademar Domínguez/Punto y coma
Bienvenido el 2020 con alegría
En Boca del Río, en las calles, en cada cuadra se presentaba la tradición del “viejo” con los cantos clásicos para la despedida del año que se va y la anhelada llega del año nuevo.
La celebración en las calles de la llegada del año nuevo 2020, se vio muy renovada desde las familias de las colonias populares, en donde la alegría, el buen ánimo y la convivencia se dio como nunca antes en muchos años.
Instrumentos de batucada, trompetas, canticos, sonidos y todo lo que implicara la música del “Viejo que se va muriendo de risa”.
Jóvenes, niños y personas de la tercera edad, comenzaron a celebrar el fin de año con mucha festividad desde temprano en la mañana en las primeras horas del día.
No faltaron, las comparsas improvisadas que salieron a las calles en todo tipo de vehículos, llevando al Viejo caracterizado siempre con su prominente figura, y la música con el cantico festivo, para que, con esa alegría del pueblo veracruzano, sacar algunos pesos para seguir con la celebración en la noche hasta que el cuerpo aguante.
La llegada del año nuevo 2020 en tierras boqueñas, se vivió con alegría y un optimismo muy grande de la gente de las clases populares que felices esperaron, cantando y bailando todo el día para la llegada del año nuevo con las doce campanas de la medianoche.
Durante el día, todos los negocios con las puertas abiertas dando servicio para que la gente hiciera sus compras para la celebración de la cena de fin de año con menús diferentes acordes a la economía del día, pero sin problema antojitos, pollo, pierna de cerdo y el menú con los clásicos chiles fríos, y no puede faltar el relleno de carne molida con verduras, tortillas, empanadas, tamales, tortas, pambazos, ensaladas de todo tipo y los infaltables espaguetis cocinados en mil recetas, además del mondongo –menudo- para la pesada cruz de olvido de la resaca, por si se ofrece.
Las bebidas espirituosas ya con más moderación y las reuniones familiares, con los vecinos, amigos y quienes salen de viaje para estar con la familia en algún otro punto de la entidad con la anhelada reunión familiar de la unidad, que inspira a estar juntos para comenzar el año nuevo con los renovados propósitos del trabajo, la salud, la dieta, correr, caminar y de estar en la esperanza de los logros que son parte del inicio de año con mucha fe en Dios,
Sin faltar con el agradecimiento siempre al tener la oportunidad de ver la luz de nuevo en un primero de enero, qué en este caso del 2020, vislumbra un anhelo por los sueños incumplidos en otros tiempos.
En Boca del Río, en el bulevar costero, muchos con la tradición de ver el amanecer del primer día del nuevo año, pero nunca asomó el sol, que tímido, se escondió entre la bruma clásica de estos tiempos de los frentes fríos, que son parte de la temporada invernal que se relaja siempre con el calor humano y una que otra copa de vino para celebrar hasta que el cuerpo aguante, mientras otros ya disfrutaban del recalentado en el seno del hogar con la familia, en donde en muchas casas el bacalao escaseó, sin demeritar la fiesta.
Además de los nuevos propósitos, entre unos y otros los mensajes de siempre de salud, dinero y amor en el nuevo año, siempre presentes, a ver si ahora sí llegan son los deseos de muchos. Así las cosas