Raúl López Gómez/Cosmovisión
Porfirio Muñoz Ledo y la Cenicienta
El último de los parlamentarios de carrera en este país, Porfirio Muñoz Ledo, quien viene de serlo todo en política, menos presidente de la república, pero como priista lo fue todo, después en 1988, ya como ex priista impulsó a Cuauhtémoc Cárdenas con el Frente Nacional Democrático, que lo tuvo en la antesala de la presidencia, pero “se cayó el sistema”, y no precisamente el político, sino el del conteo devotos cuando se le venía el mundo encima al entonces secretario de gobernación, Manuel Bartlett, hoy de piel moreno y director de CFE.
Por su experiencia, Porfirio Muñoz Ledo, jugó a las vencidas en la cámara de diputados y las ganó todas, con sus dimes y diretes, frases coloquiales, y al final cuando perdió su última batalla, por la orden de que no se iba a reelegir en la presidencia, expresó de su ronco pecho una saludable mentada de madre, para descargar trauma y frustración, cuando le ordenaron dejar ese liderazgo cameral para que no se violara la ley.
Cuando, dejó y entregó al poder a su sucesora, antes había dicho que hasta los tableros se sonrojan y ya para irse reconoció: “ahora las carrosas se convierten en calabas”, en sentido peyorativo se pasar a ser un ratón más de la corte.
En su alocada causa perdida y por el dolor a su derrotado protagonismo extremo y ególatra, en entrevista con la revista que fundó don Julio Scherer, dice que el presidente Andrés Manuel López Obrador, nunca ha sido parlamentario.
En pocas palabras la gran inteligencia de Porfirio Muñoz Ledo, se extingue por senilidad, su megalomanía también y lo curioso es que pidió ponerle la banda presidencial al presidente AMLO, y ya en su vuelo hasta se quiso pasar de listo, no sin antes lanzar una amenaza, “abajo soy más peligroso que arriba”, en referencia que tendrá que actuar desde su curul al acabar su historia de Cenicienta, y ahora se siente de la oposición del partido político que lo llevó de nuevo a disfrutar del poder político.
Le han rendido pleitesía por respeto a todos sus años en la política y hasta un billete conmemorativo de la lotería nacional con su fotografía, el caso es que Porfirio Muñoz Ledo, longevo y etílico se conserva sano, aunque ya con sus luces de que se le cruzan los cables, más. Y por lo mismo vuelve a las infanterías de la Cámara de Diputados, sin derechos, ni prebendas.
En otro asunto, los que no entienden o no aceptan que en la democracia se gana y se pierde, viven en el error, toda vez que en la propia democracia se viven los pesos y contrapesos, a los que ahora el ex gobernador Javier Duarte, confiesa que abonó a los acuerdos con sus opositores en lo oscurito y luego se siente víctima de sus propios errores.
La elección de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional en Veracruz, es relevante, porque se trata deapostar todo un resto a una lucha democrática de alta competencia electoral, pero para las próximas elecciones venideras, las intermedias del 2021 y las cruciales del 2024, en donde se entra realmente a la lucha por la alternancia.
En todo este juego electoral de alta competencia, por eso se da la gran disputa del poder este domingo entre dos feudos del PAN veracruzano, entre los del norte y los del sur, y quese estará dando en el resultado una autentica radiografía de lo que viene para los próximos procesos electorales de partidos políticos.
Rosendo Guzmán y Pepe Mancha, representando al norte y al sur, respectivamente con los futuros candidatos a cuestas que seguramente estarían llevando en forma definitiva el futuro de un partido político en estos lares, en donde serán los ciclos los que determinen el fin y los medios para que en la mesa se pongan a luchar las reales fuerzas políticas en el futuro entre el PAN y sus aliados y Morena y sus aliados, más adelante.
Por eso, conocer el resultado es altamente importante para propios y extraños, pero sobre todo los expertos analistas de la política este domingo han tenido una aguda mirada al frio proceso de elección panista en todo el territorio veracruzano, en donde callados, pensativos y reflexivos, cientos de militantes han ido a las urnas de este proceso interno, por el momento en paz y sin conflictos más allá de las miradas que matan entre los que van en una lucha por sus respetivas fuerzas o grupos políticos de lucha.
La dirigencia nacional del PAN, presente en la observación y organización para dirimir controversias y quitar presión a todo lo que representa una simple elección estatal de una dirigencia, pero se trata del estado más politizado del país, y también el futuro a la competencia opositora o no que tendrá Morena en los próximos procesos electorales en tierras veracruzanas.
Aquí, no hay pitonisos, ni profetas o adivinadores, menos quien pueden ver el futuro sólo se percibe un momento de lucha interna de un partido como el PAN, que en definitiva puede pasar a la historia por el alto nivel de lucha, en donde ya se hizo una primera elección y fue invalidada, ahora va la segunda, y ojalá la sangre no llegue al río.
Sentido pésame a familiares y amigo por el fallecimiento del licenciado Enrique Hernández Crisanto, ex alcalde de Xalapa, un personaje muy querido y admirado entre los de su generación, QEPD. Así las cosas.