Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Resistencias normales al cambio histórico
El radicalismo visceral de la clase Fifí, que se acostumbraron a vivir del privilegio, la abundancia y los excesos que les dio el neoliberalismo por décadas en el país, se manifestaron el domingo en la ciudad de México y otras ciudades del país, sin éxito.
sólo demostraron, el odio y el rencor con los débiles, cuando por primera vez en la historia a los pobres y “clasemedieros” se les deja subsistir de forma natural, con un salario mínimo histórico y programas de bienestar que ayudan a resarcir el año que les ocasiones por mucho tiempo, de explotación absoluta.
Los mal llamados de la clase Fifí, son los privilegiados que se enriquecieron a costillas del erario público con los abusos de poder y los privilegios de vivir en una situación cómoda y abundante.
Los logros en siete meses del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, están a la vista y les ponen los pelos de punta a los que se niegan a que la gente en general, los pobres por primera vez en mucho tiempo vivan bien y tengan posibilidades de acceder al mercado de consumo, con los apoyos sociales del gobierno de la Cuarta Transformación.
Incluso, muchos de los periodistas que se habían declarado detractores gratuitos ahora reconocen que existe un avance gradual en la economía y en las condiciones de vida de millones de mexicanos que estoicos vivieron en la pobreza y ahora, comienzan a ver la luz al final del túnel.
AMLO, además de la aprobación y el reconocimiento de las mayorías de este país, en poco tiempo se ha situado entre los cinco estadistas más reconocidos en el planeta.
Los cambios estructurales y la forma de gobernar, sin lujos ni ostentaciones tiene nerviosos a muchos y por lo mismo se muestran inquietos a los niveles elevados de aceptación a su mandato.
El presidente López Obrador, este día da un informe pormenorizado de los logros y avances de su mandato en siete meses y luego del histórico triunfo electoral del 1 de julio, precisamente hace un año, que más de treinta millones de ciudadanos le dieron su apoyo para ocupar la presidencia del país.
Los que se resisten a aceptar el cambio, más les vale aceptarlo, porque se no haber sido por la vía democrática, la transición estuvo a punto de ser de otra forma ante el hartazgo de la gente, quizás con violencia.
Hoy se apaciguan los ánimos, se logra la gobernabilidad y se avanza en la seguridad, por lo que los necios, necios serán, y aquí como los que no quieren ver, así se quedarán, y mejor darle curso a la democracia, a que surgirá otra revolución. Los ciclos se cumplieron y se están generando cambios en una nueva era, la de AMLO, por el momento, después quien sabe. Así las cosas.