Raúl López Gómez/Cosmovisión

Fin a la luna de miel con AMLO

En pleno inicio de la primavera se dio el primerdesencuentro de la luna de miel con AMLO y la gente.

Visto como algo normal, este primer abucheo al estilo de los clásicos de antes, es un primer pleito de la luna de miel algo normal, en los matrimonios, ahora formado entre AMLO y el pueblo de México.

El político tabasqueño, como un gallito de pelea, respondió de inmediato ya con el micrófono en mano, midió la escena, fueron minutos, que parecieron horas. Le amargaron el día, la tarde, la noche, el fin de semana y hasta el mes de marzo que marca el inicio de la primavera.

Acostumbrado en los primeros meses al halago, los aplausos, con el primer abucheo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a partir de ahora debe medir el terreno en donde se presente y pisa la tierra.

La inauguración del estadio de beisbol de los Diablos Rojos del México “Alfredo Harp Helú, fue el escenario de este desencuentro con miles de personas que abarrotaron el lugar para ver un encuentro internacional entre dos grandes equipos de EU y el de mayor historia en este país.

El presidente AMLO, sintió la adrenalina de inmediato y lo que parecía todo color de rosa, se convirtió en un mal momento, sí el primer  desencuentro a quienes a todo pulmón le gritaron un clásico fuera, fuera y los gritos.

Con el micrófono ya en mano, el primer mandatario del país, habló pausado, con calma, reflexionando a cada momento sus palabras, el beisbol, es un juego de inteligencia, de pasión, y de estrategia.

Para entre las líneas discursivas soltar un no me olvides a los osados del público, “aquí presente la porra Fifí”, con lo que remató vamos a seguir combatiendo la mafia del poder, olvidando el político tabasqueño, que ya la mafia del poder, se fue el pasado 30 de noviembre, y la frase queda para el pasado, ahora debe referirse con precisión a quienes por más de 90 años acabaron con los sueños de millones de mexicanos y ahora son otros tiempos.

Con el fin de la luna de miel, ahora a esperar mayor reflexión a los lugares en donde se presente AMLO, toda vez que se puede complicar la relación matrimonial con muchos sectores de la gente, que son impactos negativos, que si no se atienden correctamente se reproducen como una bola de nieve.

Las expresiones muchas veces de hartazgo del presidente en su relación con la prensa de ya, ya, ya, son parte de que apenas se comienza a escribir esta historia.

La gente cree que los de la mafia del poder, no han recibido bote, que andan libres y contentos, porque se quizás se quiere un gobierno al que no le gusten las estridencias, pero eso era moda del pasado.

Aquí se ve una batalla campal, de todas partes comienzan a sacar las uñas y la prensa también se muestra, y se ensaña, haciendo gala de desplante de molestia por la falta de apapacho como antes tanto se hizo.

AMLO, debe mantener la calma y recordar los tiempos del Circo Romano, de los tiempos aquellos en donde se decía el Pueblo es la Voz de Dios, Vox Populi, Vox Dei, pero el Pan y Circo, no puede faltar, pero también tener presente que el pueblo manda, y si se equivoca vuelve a mandar, y él no es el pueblo, porque emular la frase de que el estado “soy yo”, quedó para hace siglos en desuso, obsoleta y mejor que ponga a los de su gabinete a trabajar y a todos los gobiernos morenistas, igual.

Ahora que mande un ramo de flores para la reconciliación, que se traduzca en buenas noticias y un cambio del discurso.Los desencuentros son para revivir la llama del amor. Y encender el fugo. Nomás hasta ahí. Sin separaciones. O también que lo consulte con la almohada, a donde anda la inquietud de la gente. Así la cosas.