David Colmenares Páramo/Día mundial de la información para el desarrollo
Colosio: 25 años después
El magnicidio perpetrado en contra del candidato presidencial del PRI, el sonorense de Magdalena de Kino, Luis Donaldo Colosio Murrieta, sigue siendo una herida abierta en el pueblo mexicano, luego de su muerte, aquella fatidica tarde en la Colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California, el 23 de marzo de 1994.
De su muerte siempre se sospecho de toda una conspiración para quitarlo de la candidatura presidencial, luego de las intrigas perpetradas en su contra desde los amigos cercanos del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, que constantemente, se sabía que le decían al oído intrigas en su contra, supuestamente siempre atribuidas a José Córdova Montoya, y algunos otros personajes, que no aceptaron su postulación, porque no tenían futuro político, cuando se pensó que el bueno sería Manuel Camacho Solís o Ernesto Zedillo
Todas las situaciones eran negativas para el tozudo y terco candidato presidencial, muy bronco, pero sensible al drama de las condiciones reales del país de pobreza y necesidad de la mayor parte de la población. Su libro de cabecera del momento era El Arte de la Guerra de Sun Tzu.
De Luis Donaldo, también se decía que andaba de mal humor, desconfiaba de todo y de todos, por eso es que trató mal a su jefe de escoltas, Dómiro García, y con mucha rigurosidad a pesar del esfuerzo de protegerle, y por lo mismo el candidato disponía de una escolta alterna de elementos ajenos al Estado Mayor Presidencial.
El seis de marzo de 1994, en el aniversario del PRI, frente al monumento a la Revolución, evocó el discurso del deslinde del gobierno del presidente Carlos Salinas, que hasta ahora se lograr descifrar, evocando frases bíblicas que siguen cimbrando la conciencia de los malos políticos. Veo un México con “hambre y sed de justicia”, con frases contundentes que sonaron a deslinde, de inmediato sonaron las alarmas en los Pinos.
Desde su destape a finales de noviembre de 1993, los detractores comenzaron a hacerle la vida cansada, y más aun al tardar en dar inicio a su campaña política hasta los primeros días de enero de 1994.
En la realidad, su postulación fue todo un éxito, tenía un gran poder de convocatoria y arrasaba en sus actos de campaña, a pesar que desde las penumbras palaciegas, le realizaron una contra campaña de intrigas de forma mediática se decía en la prensa nacional e internacional: “su campaña no levanta”, cuando era todo lo contrario. A pesar de que el coordinador de su campaña Ernesto Zedillo, no atendía con esmero su función como tal y no asistía a los actos políticos. Una mano oculta realizaba la operación de desprestigio desde el poder.
La comprobación de su arrastre popular, se registró hasta el mismo día de su muerte, aquella tarde de Lomas Taurinas, cuando la gente lo vitoreaba con gran pasión.
Días antes, sostuvo un encuentro de acuerdos con Cuauhtémoc Cárdenas; Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador, lo que fue la principal causa de que sonaran las alarmas en su contra y de nuevo entraron las suspicacias hacia su persona, al haberse reunido con los enemigos políticos de Salinas.
Aquel 23 de marzo a su llegada al aeropuerto de Tijuana, a Colosio y su esposa Diana Laura, lo recibía feliz el delegado del PRI, Juan Maldonado Pereda con tumultuosa bienvenida.
En sólo tres días, después de la reunión con los del PRD, y de la expresión de apoyo de Manuel Camacho a favor de su persona como un factor para la Paz en Chiapas, Colosio decía al periodista, Elías Chávez, el 22 de marzo en Mazatlán: “ahora si nos vamos recio”. También bromeó con la prensa en el aeropuerto, “a ver se ahora, sí les salen las fotos”
También, se había dicho que en diciembre, antes de iniciar su campaña se había reunido en el DF, con los embajadores de México en Francia e Italia, Ignacio Morales Lechuga y Dante Delgado. Se adelantaban los acuerdos supuestos de que Nacho Morales iría a gobernación y Dante al PRI.
Los archivos y videos que se habían mantenido guardados, ahora con el nuevo régimen de Andrés Manuel López Obrador como presidente del país, se han desclasificado y las evidencias de la conspiración quedan a la vista, pero se desconocen los responsables intelectuales del asesinato.
Quedaron abiertas las investigaciones, y sin concluir, un solo tirador, Mario Aburto, que dice no haber realizado el segundo disparo, que en las periciales decía que fue el personaje que venía empujando por atrás –Tranquilino– y que por eso se le disparo el revólver Taurus calibre 38 de manufactura brasileña. Aunque se dijo que un segundo revolver recuperado, desapareció de la investigación. Fueron dos disparos aunque para los fiscales del caso, Miguel Montes y Diego Valadez, fue una bala mágica, que entro por la cabeza y le salió por la espalda.
Su esposa Diana Laura Riojas de Colosio, nunca aceptó el rumbo de las investigaciones y murió después de un padecimiento que le aquejaba.
Manlio Fabio Beltrones, gobernador de Sonora, por instrucciones presidenciales voló a Tijuana de inmediato y después retornó con un quinto pasajero que nunca se dijo quien era.
El candidato sustituto, Ernesto Zedillo, con el lema de Bienestar para Tu Familia, entró al relevo y al asumir la presidencia del país de inmediato le declaró la guerra a Carlos y Raúl Salinas, que el primero estuvo en un autoexilio en Irlanda y el segundo, preso por un supuesto enriquecimiento inexplicable, de lo que años después fue exonerado.
Ahora, 25 años después, Luis Donaldo Colosio Riojas, diputado local por el Partido Movimiento Ciudadano, le recuerda al presidente López Obrador, no quiero ver que AMLO se convierta en lo que prometió destruir, en referencia del viejo régimen.
En la paradoja, la estridente de la canción La Culebra, al final del mitin, Colosio, feliz, baja del templete, camina entre un mar de gente, el escenario se ve como todo un montaje, “la gente sale huyendo mirando de enojao, toditos asustados comenzaron a gritar, huye José”…
Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue economista por el Tec de Monterrey, especialista en educación, titular de Sedesol, senador de la república, diputado federal y presidente del PRI, entre otros cargos. A su muerte tenía 44 años que los había cumplido el 10 de febrero.
Su legado sigue vigente, y su recuerdo sigue en la memoria de los mexicanos de esa época, a pesar del paso del tiempo, se tenía la esperanza del cambio de las estructuras políticas del gobierno del PRI, que después fracasó aun más con Ernesto Zedillo, que terminó entregando el poder a la oposición.
En otro asunto, en Boca del Río, el alcalde Humberto Alonso Morelli, presidió en el Foro Boca, la primera reunión del Consejo Directivo de la Red Veracruzana de Municipios por la Salud 2019, organismo que busca contribuir en la salud de los veracruzanos.
En el evento presentes, alcaldes y los jefes de la jurisdicciones sanitarias de la Secretaría de Salud del Gobierno Estatal. Con la representación del gobernador del estado, estuvo presente, el doctor Orlando Uscanga Muñoz, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 8 en Veracruz.
La proyección política por resultados del alcalde Morellí, es positiva y sigue a la alza, porque se trata de quien es un personaje sensible y cercano a la gente, además del gran compromiso social contraído los habitantes de las colonias populares, es un éxito de amplio beneficio para muchos en los ejes rectores del Plan Municipal de Desarrollo que se cumple a cabalidad en coordinación con el DIF boqueño, que preside su esposa, Karla Robles de Alonso. Así las cosas.