Carlos Ramírez/Indicador político
Ya pasó el momento difícil
Las especulaciones y hasta exageradas apreciaciones entre los grupos políticos y la población de este país, en torno al fatal accidente del matrimonio de la gobernadora de Puebla y de su esposo el senador Rafael Moreno Valle pasaron a un momento de más tranquilidad entre unos y otros.
Sin duda Rafael Moreno Valle, se había proyectado con mucha fuerza política en los últimos días de su vida, en forma muy positiva.
El accidente sin duda pone a prueba y acaba con el esplendor de las luces del preludio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien ahora ya a menos de un mes de iniciado su gobierno, lo someten a las más dura prueba de carácter y entereza para salir adelante a criticas infundadas y a las voces ocultas que buscan desestabilizar, sin duda su mandato.
Las expresiones desesperadas del mandatario de este país, son apegados a un discurso duro y sin contemplaciones, que sale en defensa de su secretaria de gobernación, que asistió con su representación a los funerales de las cinco personas que fallecieron el lunes en Puebla como lo que es un hecho inesperado que se dio en la víspera de la navidad.
Los puntos de vista del presidente AMLO, son de severa crítica a quienes desde el dolor y de la frustración de que el estado de Puebla, y toda una clase política de la derecha en el país, perdieron a dos de sus más destacados miembros del momento y con un gran futuro político como lo fueron la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle.
Desde los datos duros de los historiadores. ahora salen a relucir los pormenores de la familia Moreno Valle, que datan en Puebla y con varias décadas de presencia política de su familia en el país y de esta dinastía que parecía ir por la presidencia en el 2024, y para lo cual se prepararon todos estos años.
Pero el trágico destino de Rafael Moreno Valle y de su esposa, son un fuerte golpe para la derecha que se encuentra prácticamente descabezada y sin personajes que se puedan proyectar como lo hicieron los dos únicos aspirantes con posibilidades de seguir creciendo, al tejer de forma natural una gran corriente partidista opositora a AMLO y su Partido Morena.
La desgracia y el destino, son parte de este escenario inusitado y nunca jamás pensado, porque en la realidad todo indica que se trató de un accidente por el momento ante las evidencias mostradas de la carencia de explosivos entre los restos de la aeronave.
Falta descartar, muchas pruebas forenses que despejen dudas y cualquier situación de que se trate de algo intencionado, pero las pruebas son demoradas y se hacen con el apoyo de instituciones canadienses, y ahora ya acepta EU de participar, como se anunció este viernes por el propio mandatario en su tradicional conferencia mañanera.
Se trata de que para el presidente López Obrador, se vieron encima días difíciles y hasta peligrosos para su propia imagen, ante los embates opositores que ven a quien endurece el discurso olvidando, que ya es el estadista de este país y no el dirigente de su partido, por el oportunismo de los adversarios que se han montado en un suceso nunca esperado y menos deseado por nadie.
Los analistas, expertos de la política nacional, como es esperado, dan los pormenores de que la conducta de Andrés Manuel López Obrador, que puede ser de un carácter fuerte, pero que ante todo no deben darse especulaciones desfavorables hacia su investidura, sobre todo a menos de un mes de iniciado su mandato que lo pondrán a prueba y lo más elemental, sería conducente el de mantener un diálogo directo con las fuerzas opositoras que viven su momento luctuoso.
AMLO, bien pudo convocar a un día de luto nacional y de asistir después a un dialogo cercano con los familiares de la gobernadora y el ex gobernador fallecidos en este lamentable accidente, así como a los dirigente de los partidos políticos opositores, para amortiguar el momento y quitarle presión también.
Ahora, debe abonar con mucha inteligencia y entereza a este momento que le quitan los días de gloria y de alegría al comienzo de un mandato, que de igual forma se estigmatiza como lo han tenido los anteriores mandatos de Peña, Calderón, Fox, Zedillo y algunos otros que se recuerda por los hechos desafortunados.
Sin duda, que AMLO, saldrá bien librado de esta primera difícil prueba, pero también tiene que ceder a poner en la balanza algo de su enorme capital político que al mismo estilo de Peña, y quizás en forma más prematura se le somete a una prueba de fuego, la más importante en toda su carrera política, por lo peligrosa de la dimensión que ahora sí se trata de un destino fatal de la pareja poblana en el poder, que se puede utilizar como letra de cambio para tratar de poner como un obstáculo inesperado al actual mandato de la llamada izquierda.
Los primeros días del mandato de Morena en el poder presidencial, claro muy difíciles a una transición política en donde las resistencias son evidentes y las ofensas injustificadas muy visibles, pero que hay que darles salida con acciones precisas de quien tiene la oportunidad de demostrar su talla de estadista.
También es cierto, en el gobierno de López Obrador, no se midieron las condiciones de respuesta a los despidos de trabajadores del SAT, que sin duda ahora en la paradoja de que al político tabasqueño lo van a seguir las manifestaciones y plantones de protesta por quienes buscaran desde la famélica y desgastada oposición de los partidos políticos que inconformes, intolerantes y molestos por su herencia trágica a más de ochenta años de fatídicos resultados de dolor con millones de pobres de este país, trataran de poner sal a la herida, y sin éxito, si los operadores de AMLO, funcionan y se ponen a la altura de las circunstancias.
En la realidad ahora los analistas, establecen que Rafael Moreno Valle, estaba haciendo excelente relación en el senado con la fracción mayoritaria de Morena, y que eso también pudo poner nerviosos a algunos.
Aquí, ya a menos de un mes de iniciado este histórico mandato izquierdoso, ahora llama a la reflexión para que se de pronto un cambio en la secretaría de gobernación, y no porque doña Olga Sánchez Cordero, no haya cumplido a cabalidad, que tiene 24 días intachables como responsable de la política interior, sino porque los escenarios cambiaron y se requiere de una Tatiana Clouthier o de un Alejandro Encinas, con más tablas en el terreno político y que se requieren de utilizar como interlocutores en una medida sana y oportuna, ante el cambio de paradigma, que ponen en peligro la salud y el gobierno del presidente AMLO, por la elevada presión inesperada del momento histórico que le quitó la comodidad del éxito electoral en unos días.
Que el PRI, no esta muerto y resurge de las cenizas al adjudicarse la alcaldía de Monterrey. Lo que significa un avance para el equilibrio democrático de las fuerzas políticas del país.
Gracias a todos por este año próximo a culminar y lo mejor para el 2019 en salud y bienestar. Éxito. Seguiremos informando SDQ. Así las cosas.