Raúl López Gómez/Cosmovisión

El dilema del poder

Las mejores palabras apropiadas al momento de la transición, sería las evocadas por el rey de la carpa de este país, don Jesús Martínez “Palillo”, quien en toda una época muy difícil de censura, decía en sus intervenciones en las desvencijadas carpas con mucha osadía, lo que la gente quería escuchar de los políticos, que siempre se la han pasado oprimiendo al pueblo.

A “Palillo”, ya nada le sorprendía que la carpa estuviera abarrotada de gente todas las noches en espera de sus ya conocidas y sensacionales clases de autentica retórica popular,  de mucha critica, ironía y de palabras altisonantes a los personajes del poder de la época, encabezando el apellido de Uruchurto, el entonces regente de la ciudad de México.

Así, Paco Ignacio Taibo II, sale bien librado de sus expresiones con palabras altisonantes en su lucha por acceder a una posición de gobierno en el Fondo de Cultura Económica, sin tener la nacionalidad mexicana, aunque en el fondo es mexicano de mucha prosapia de siempre y de corazón en una lucha política desenfrenada desde la intelectualidad. Con mejor prestigio que de los políticos que se van.

A don Jesús Martínez, desde el poder en turno, nunca le perdonó sus expresiones en contra de los políticos de ese tiempo, y nunca dejó de ser un comediante de pueblo, que le metían a la cárcel después de la función, y hasta se dijo que, incluso fue quien le abrió la puerta al éxito a Cantinflas, pero ese es otro historia.

En la realidad de la transición política nacional y estatal veracruzana, se aceleran los dardos venenosos de todas partes, unos para condenar a los que llegan y otros para excluir de responsabilidad a los que se van.

Se trata de la misma canción de siempre, ya muy conocida, pero que en nada cambia a los escenarios exagerados y hasta peligrosos a los cambios de los hombres del poder en las sillas, que quedan calientitas y hasta con el estigma de cambiarlas de inmediato y no tocar nada de lo que tocaron los anteriores.

El grado de intensidad, insospechado y agudo, desde las esferas del poder que se resisten al cambio de régimen, al que ha convocado Andrés Manuel López Obrador, y llega con grandes expectativas, pero los expertos le regatean el mérito a su labor de persistencia de más de treinta años de lucha política para llegar a la presidencia como parte de una los años de lucha de varias generaciones de políticos que ya andan en más de 85 años como Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas e Ignacio Ovalle Fernández, que están activos y aun vigentes.

López Obrador, cumple su anhelo de llegar a la presidencia y está a unas horas de lograr el objetivo, con una carga de energía negativa que le ponen todo tipo de obstáculos para aguarle la fiesta popular de millones de mexicanos que soñaron siempre con que llegara este momento y no hay fecha que no cumpla.

Los mediáticos oficiales desde sus foros no descansan y se cortan las venas por el neoliberalismo que se va y en donde les dio para vivir con la comodidad de privilegios y prebendas de formar parte de la corte real en el poder presidencial.

En el fondo lloran, porque siente que se les acabó y ahora tendrán que trabajar, y hasta agotar las abultadas fortunas alcanzadas al estar por más de tres décadas al servicio del poder en turno, ya algunos.

Las estrategias de desvirtuar el cambio de régimen y hasta de empañar el momento en que se está bajo la óptica de una rigurosa lupa en todo el orbe, lleva a muchas especulaciones de que a AMLO le prepararon la caravana de migrantes para meterle ruido a su toma del poder presidencial. Y la espera de los ya conocidos anarquistas que siempre se aparecen cada seis años en el cambio presidencial y no es nuevo.

Las funestas apreciaciones de algunos de los personajes de la pluma de este país, desde los foros televisivos, que presumen como luchadores de sus propias causas, ya sin eco, pero siguen haciendo ruido con el nerviosismo de los dueños del dinero, en bolsas y en la cancelación de futuras inversiones, con lo que tratan de seguirle “con el petate del muerto” en contra del discurso cambiante.

Las alianzas de López Obrador con todos los “hombres del poder” que puede ser una medida inteligente, ya a nadie deja fuera, y sube a todos al Arca de Morena, con una visión de cambio, aunque los analistas, creen que desde la óptica negativa pretenden adivinar un futuro que ante todo es incierto, porque nadie lo sabe. De quienes creen que se busca la perpetuidad del poder, aunque la realidad, es que en este país el alto costo de la democracia, ya no dejará nada que se le parezca al modelo anterior.

Dos personajes en la lucha democrática de este país, así como muchos otros, que no deben pasar desapercibidos  son: el abogado Ignacio Morales Lechuga y el periodista José Pablo Robles Martínez. El primero como candidato de oposición al PRI en la entidad veracruzana al crear una alianza de partidos políticos para trata de alcanzar el poder estatal y resistir todo el embate del gran aparato del Estado y salir con un triunfo que le da el reconocimiento popular de ese tiempo de 1998, cuando se gana prestigio y respeto.

Y Robles Martínez, por los fuertes embates del aparato de Estado para la censura de  que no se diera cobertura al entonces candidato de Izquierda en la entidad, Heberto Castillo, lo que desató en su contra una persecución insospechada desde la Hacienda Federal, nunca antes vista con amenazas graves y demandas inventadas desde el aparato represor ya conocido de los clásicos métodos de provocar miedo, de lo que salió sin problema por la protección de la propia justicia federal. Ambos son críticos y de mano muy pesada en su trabajo editorial.

Con el cambio de las estructuras políticas, lo que se quiere por parte de la gente es que le vaya bien el país y a Veracruz. Nada más y dejar que la historia juzgue con el tiempo a los que se van y a los que llegan.

Dejar de lado, aquello de los héroes y los villanos, de eso está cansada la gente de las luchas y persecuciones de siempre y el desgaste de las instituciones, cuando lo que se quiere es paz y la mejora de la economía,

Los analistas, creen que el nuevo gobierno estatal en Veracruz de Cuitláhuac García Jiménez, que entra en funciones a partir del primer minuto de la madrugada del 1 de diciembre, sea para bien de los veracruzanos.

Para la reflexión, como decía Krishnamurti: ¿es posible vivir con total lucidez? Es esta claridad una cuestión  de realidad intelectual o la percepción de todo, del ser. Entonces en este mundo confundido con tantas contradicciones, de miseria y hambruna, de tanta insatisfacción psicológica. Negar autoridad y religión, es necesario para estar libre. Y dejar de lado el ¿Cómo? del método o el sistema y quitar ¿el dígame que hacer? Para poder vivir sin miedo y en libertad. Ese es el reto. Así las cosas.