Crecimiento y fiscalización: segunda entrega
La lucha por el poder
Comenzó la lucha por el poder en Xalapa, y como en el antiguo imperio romano, todos quieren ser parte de la gloria del triunfo político que sólo corresponde a Andrés Manuel López Obrador y a sus cercanos, por lo que aquí nada más van a brillar los que realmente son parte del proyecto de AMLO y los que se sumaron o mejor dicho se subieron al barco a remar, que se conformen con ir arriba en la nave, aunque se desconozca el rumbo, pero que sigan remando.
Esto es parte del pleito que se traen entre el dirigente de Morena en el estado de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y el comerciante Ricardo Ahued, quienes comenzaron ya la lucha por una parcela que en la realidad sólo corresponde al gobernador electo, Cuitláhuac García y al próximo secretario de gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
Por eso, a los que queman la pólvora en infiernitos es porque se ponen por encima de los que realmente son parte de una autentica lucha electoral y no tardando el presidente electo los tendrá que conminar al orden tanto a Huerta, como al rey del plástico, que no debe olvidar su origen priista reciente y que entró al quite como un candidato externo, por lo que el triunfo electoral en el estado de Veracruz se debió al tsunami de Morena, que casi se llevó todo.
La lucha por el próximo control político de la capital del estado, no está a discusión y el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, lógicamente paga la novatada ante el arribo a un lugar que ha sido dominado por más de 80 años por el PRI, y ahora en vías de extinción.
Ricardo Ahued, como un empresario que se dedica a la política, sabe lo que es la ciudad de Xalapa, por su experiencia, pero que no pretenda ganar los reflectores como adalid de la justicia, pero aquí lo conveniente es que las disputas se queden para otros tiempos y que debe aprender de la cabeza fría del verdadero líder de Morena y ya próximo presidente de este país, Andrés Manuel López Obrador, a quien un miembro del ejército, le escribió una carta con puntos de vista sobre la esencia vital de las fuerzas armadas de la nación y que no son policías, sino los verdaderos custodios de la soberanía nacional que su deber es defender al territorio nacional, entre muchas otras obligaciones de soldados.
Han sido ya muchos años de que el estado de Veracruz, se encuentra sumido en cautiverio angustioso causa de los que ejercen el poder como dueños, sucedió con don Agustín Acosta Lagunes, que pretendió implantar su cacicazgo, a base de balas, pero al final sus muchas obras quedaron sobrando, cuando la gente pidió seguridad y por ende la salida de Ignacio Morales Lechuga de la secretearía de gobierno, al mandatario estatal le resultó contraproducente, porque nunca más pudo tener el control político de la entidad y el gobernador se peleaba hasta con sigo mismo.
Ahora, que apenas comienza una nueva época política en el terreno de Morena, que se pintó casi todo el país, y en la entidad más politizada hay muchas cabezas que buscan ejercer el mando y el control, pero lo mejor será que don Eric Patrocinio Cisneros Burgos, sea el que realmente apoye al próximo gobernador Cuitláhuac García, que entrará en funciones el 1 de diciembre y así será, porque se la pondrán muy dura los grupos políticos acostumbrados a ordeñar al poder con chantajes y los clásicos interesados en buscar ser los todopoderosos, pero ni en su casa mandan.
A los que se les queman las habas por entrarle al toro, mejor que se calmen porque el estado de Veracruz, es en la metáfora un toro muy pesado, nervioso y que a nada ayudará a dar una corrida para el lucimiento de nadie y como el otrora Pajarito, que hasta voló hasta las tribunas.
A nadie sorprende que los personajes como Ricardo Ahued, que son parte de una comparsa política que se trepan y al final hasta quieren dirigir la orquesta. A calmarse los nervios, mantener la civilidad, la concordia y la paz. La gente está cansada de los desajustes políticos de cada sexenio en estos lares. Así las cosas.