
Gentrificación: la ciudad no se vende, se vive
Al amparo del poder los negocios fluyen con fines de plena cercanía al erario público.
Y desde la defensa “por la soberanía nacional y la transparencia”, los negocios en materia de servicios con los vehículos en arrendamiento de las camionetas “pickup” son abiertos al aire libre y sin rubor alguno.
Las camionetas formadas en verdaderas flotillas en todo el país para servir a Pemex y CFE ofrecidas por un particular en arrendamiento a las dos empresas paraestatales más importantes en un claro negocio que ojalá alivie a la pesada carga económica de ambas que sufren de mala administración por décadas.
Y el negocio debe ser rentable que las famosas camionetas al servicio de las paraestatales reciben mantenimiento preventivo y correctivo en uno de los locales de la empresa Walmart en Boca del Río, también rentado para dar servicio en forma especial y exclusiva a los vehículos oficiales, en supuesta renta a las más grandes empresas paraestatales.
Pero, como diría una de las frases de Jorge Luis Borges a Juan Rulfo, “mire usted que bien imagínese que fuésemos eternos”.
Por lo pronto, en Veracruz, permanecen tres estaciones de servicio “gasolineras” sin poder comenzar a operar y ya hasta con dos años en la larga espera el público soñando que ya estén listas para que comiencen a trabajar.
Una gasolinera en la calle de Dos Bahías en Río Medio en Veracruz, la otra en la Calzada Lázaro Cárdenas de la Colonia Revolución y la del bulevar Adolfo Ruíz Cortines, que es o fue propiedad del contador Mario Díaz Alvarez, ex director de Telever, simplemente permanecen cerradas, sin dar el anhelado servicio al público.
Y de repente, muchas otras estaciones de servicio en la zona conurbada están clausuradas, afectando a la economía regional, a la mano de obra, pero sobre todo al pueblo sabio.
Ojalá y los de la alta burocracia de Pemex se pongan las pilas, y los sindicatos ayuden a que las nuevas fuentes de empleo funcionen en aras de que los jóvenes tengan una opción laboral.
Y dice sindicatos en plural porque el sindicato de gasolineros, igualmente sin líder ante el fallecimiento del secretario Miguel Pérez Román, opera sin dirigente y en la custodia de su hija que heredó el poder del papá. Y los trabajadores quedaron sin dirigente y en la orfandad.
En igual forma la sección 9 del STPRM de brazos caídos no hace nada por defender a sus agremiados.
Y el colmo que la empresa CFE, desató una feroz persecución en contra de los líderes sindicales electricistas, Lorenzo Piedra y Leonel Pérez Herrera.
Aquí, el problema no son los negocios al amparo del poder, que los hagan, que se hagan ricos con sus grandes fortunas, pero que cumplan con eficiencia y funcionalidad, porque afectan al desarrollo del país las más importantes empresas paraestatales.
En la maquinaria de la burocracia mexicana, algo está fallando, porque el famoso elefante reumático sigue caminando lento, y lo más delicado es que longevo y enfermo no termina de morir, y sigue en esa agonía que poco puede hacer para activar a la economía nacional en tiempos de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Una economía nacional que debe luchar por quitarse la pereza oficial de la nociva burocracia de los directivos de alto nivel y afectando a los de abajo, los trabajadores.
Y como diría el clásico, “que se pongan a trabajar, y sino pueden que mejor renuncien”.
Que hagan negocios, pero que no frenen el desarrollo de la economía nacional, afectando a los inversionistas.
Se necesita una burocracia rentable y productiva para el país.
Nadie quiere el regreso del vasallaje de los tiempos de Porfirio Díaz.
Que no se esquilme al trabajador, que no se les violen los derechos laborales, y que los directivos burócratas de cuello blanco, políticos esdrújulos, cafiaspironomicos y juan letranescos, que no olviden su origen y que al final siempre la historia los juzga y los condena.
Y nunca escapan a la justicia en un cuento de nunca acabar.
Las actuales y futuras generaciones necesitan oportunidades de seguridad , educación superior y desarrollo profesional.
Pero sobre todo garantías de supervivencia y que se entienda ya no se puede correr a trabajar al vecino país del norte.
Acá en esta tierra está el progreso y el destino, pero hay que construirlo entre todos, como hermanos. Andale. Así las cosas