
Ricardo Alemán/Itinerario político
Los riesgos insuperables dela política mexicana en un importante momento de enfrentar retos ante los embates del “socio comercial” y vecino convertido en inquisidor molesto y peligroso.
Los abiertos agravios a los connacionales que en aras del sueño americano pierden derechos, y son sometidos a la más feroz persecución nunca antes imaginada.
Los pocos esfuerzos diplomáticos del gobierno de México a una situación en donde poco se ha podido hacer ante las faltas y abusos a una represión y persecución de los migrantes que son condenados de facto y sin ningún proceso jurídico, para recibir un uso de la fuerza con violencia extrema y sin que las autoridades mexicanas puedan alzar la voz o intentar recursos ante la ONU de la situación a una práctica de discriminación racial ultra xenofóbica.
Las amenazas de los modelos de reclusión, deportación y violaciones a derechos humanos con plena vejación del debido proceso.
Las autoridades de EU de origen migrante que olvidan su pasado y se convierten en una réplica del modelo hitleriano, que persiguió a judíos, gitanos y a las razas que fueron excluidas y buscaron exterminar a seres humanos en razón de sus creencias y diversas condiciones consideradas inviables en una actitud selectiva irracional.
Ahora, en un mundo bizarro vuelve el modelo desde el país que incluso recibió el apoyo de México como aliado en la Segunda Guerra Mundial, y que se olvidaron los apoyos otorgados a la vecina nación que siempre se le ha visto como aliada.
Pero, los tiempos cambian y después de las actitudes de despreciar la vecindad y el gran apoyo hasta de una supuesta hermana, la visión equivocada de EU impulsó a China, en lugar de apoyar a México, lo que propició el crecimiento exponencial de la nación que en aquellos tiempos de los setentas la balanza comercial favorecía a nuestro país frente a la nación asiática.
México, se encuentra en medio de una gran disputa global y mientras EU, ataca, ofende y humilla, Rusia y China, apuestan por unirse a la nación más importante de América Latina.
A pesar del mal comienzo del segundo periodo presidencial de Donald Trump en contra de México, aún queda la esperanza de que el despiadado personaje cambie su actitud con su más importante socio comercial.
Por lo pronto, no hay tregua a las amenazas, agravios y ofensas de Estados Unidos contra México. Y como decía el clásico “y ahora quien va a defendernos”.
Y en otro asunto, al llegar a la conclusión de su periodo como presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, terminó también con su futuro político como un personaje chapulín, camaleónico y despótico despiadado.
Demostró que al tener poder se convirtió en alguien altamente peligroso, que perdió el piso y toda oportunidad de crecer en su carrera política.
Y con eso, de no tener ninguna opción de andar en la política al haber demostrado intolerancia a causa del poder que lo obnubiló al asumir una postura delirante de protagonismo extremo y hasta de represor mediocre.
Todo por excederse con un cargo que lo puso a prueba y en la picota del descredito político, y sin al menos con alguna vinculación a una causa popular, que le hubiera dado brillo por mostrarse como una persona ética y de valores humanos.
Noroña, al optar verse como un peleador callejero y que es como la generalidad de su gremio un político iracundo, decadente y obsoleto en vías de extinción en estos lares.
Perdió la oportunidad de su vida y ahora simplemente volver a comenzar de nuevo y de cero con una derrota a cuestas que podrá decir que es tallado a mano, pero en la realidad quedó como un brillante en bruto. Andale. Así las cosas.