
Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Llegará el momento en que la presidenta Claudia Sheinbaum, tenga que decidir por su propio futuro político.
Y es que dicen, hay una mano que mece la cuna, y sigue propiciando desencuentros y divisionismo político que pone en peligro el rumbo de Morena y la 4T.
La política en el país se pone a prueba y se pulverizan los avances logrados con el entonces presidente AMLO.
Pero, la herencia de dejarle a la presidenta Claudia Sheinbaum, todo el cuadro completo, es peligroso y el barco comienza a hacer agua.
Los expertos en el análisis de la política mexicana, dan cuenta que la presidenta, gobernadoras y gobernadores de Morena y aliados no pueden mover a nadie, porque la estructura parece pender de alfileres.
También, la ausencia de sensibilidad política de muchos de los actores y actrices en el poder es que se envilecen y actúan con una desproporción despótica y cínica que es objeto de burla y todo tipo de mofa, guaza, cuchufleta y bromas, que entre unos y otros denostan al bajo nivel de la deteriorada actividad política que desde la antigüedad milenaria se fortaleció con la retórica y el debate de altura.
Y ahora los desencuentros son al estilo de broma, parodia, del pan y circo y hasta de la simulación del pancracio, la comedia y de teatro guiñol.
Pero, nada de debate que aporte a las causas de las problemáticas que vive la población en todos los órdenes de la vida diaria.
Precisamente, en el barco morenista que hace agua, y ante la oposición plagada de piratas y filibusteros, todos propios y extraños en su mayoría con el sello del origen priista.
Son pocos los políticos, dicho en forma genérica que se salvan del chapulineo, y por lo mismo son los del origen que los identifica como parte de un modelo depredador que los delata, mientras otros se contaminan superando lo malo del pasado que los traiciona.
Entonces ¿Cuál es la realidad de la actividad política en el país?
¿Qué puede hacer la presidenta Claudia Sheinbaum, para capotear la tormenta y evitar que el barco zozobre, de el pantoque y hasta se pueda hundir?
Los expertos, dicen que la presidenta Claudia Sheinbaum, debe enfrentar a los políticos propios y extraños para que realice los cambios necesarios en su gabinete.
Que la doctora Sheinbaum, debe dar ya el manotazo en la mesa y se muestre convincente de su papel de estadista con el mayor respaldo histórico de todos los mexicanos que le otorga respeto y confianza.
Que demuestre que ella en realidad tiene el poder de mando, y evitar las suspicacias de que los políticos de su partido no le hacen caso.
En pocas palabras que comience a poner orden en la casa.
Además, de que supere la supuesta amenaza de los aliados que por la mayoría legislativa le pueden aplicar la revocación del mandato. Y eso es imposible.
Entonces, que no se vea acotada en sus decisiones por los de su propio partido, y que comience a tejer alianzas para la gobernabilidad con todos los partidos políticos y se de la pluralidad, además de los diversos sectores del país.
La tendencia es natural, acotar a la mano que mueve la cuna, dicho en la metáfora, el país no puede ser rehén de nadie y menos de los que amenazan desde EU, todos los días a instituciones bancarias y de todo tipo, además de políticos y empresarios que pierde la visa, más no la vida.
“Quieto veneno”. Andale. Así las cosas.