
Carlos Ramírez/Indicador político
El retorno “porril” a la UV
El doctor Jorge Manzo Denes, aspirante a la rectoría de la Universidad Veracruzana, por tercera ocasión y en defensa de la misma, dice:
¿Quien tiró la primera piedra?
Comenta: La tercera ley de Newton señala que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido opuesto.
Aunque esta ley pertenece al ámbito de la física, aquí la retomo como metáfora, en concordancia con la frase bíblica de Jesucristo: “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.”
Establece: Ayer, la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana emitió su Comunicado 04, en el que expresa su preocupación por amenazas recibidas a algunos de sus integrantes o sus familias.
Ese mensaje no puede ser ignorado. Desde mi posición como aspirante a la rectoría de la UV, expreso con firmeza mi solidaridad con los miembros de la Junta de Gobierno y mi absoluto rechazo a cualquier forma de amenaza o coacción en un proceso universitario que debe conducirse con legalidad, respeto y, sobre todo paz.
Pero también me solidarizo —y con igual énfasis— con el personal académico, administrativo, técnico, manual y con las y los estudiantes, porque esta situación no surgió de manera espontánea.
Nos corresponde, como comunidad, reflexionar con honestidad sobre el origen de esta penosa situación: ¿quién tiró la primera piedra?
Es de conocimiento general que durante la más reciente sesión del Consejo Universitario General y otros medios, hubo manifestaciones estudiantiles que denunciaron intimidación por parte de autoridades universitarias, al punto de responsabilizarlas públicamente por cualquier acto en su contra.
Es también conocido que académicos y estudiantes han sido presionados para participar en la consulta para la prórroga convocada por la Junta de Gobierno.Durante la pasada marcha universitaria se leyeron carteles con mensajes como: “No nos dejan bajar”, “Marchamos con miedo”, o incluso por mensaje en celular, “Ya te vimos en la marcha”, enviado por una autoridad a un docente en directa amenaza.
Todo esto no comenzó con el comunicado 04 de la Junta de Gobierno, es una reacción a algo que empezó mucho antes.
Y debemos decirlo con claridad: la primera piedra la arrojaron las propias autoridades universitarias, y el principal responsable es el rector.
La Junta de Gobierno, solamente guardó silencio, hasta que esa misma piedra la alcanzó. Entonces reaccionó.
Pero ¿y el resto de la comunidad? ¿Y quienes fueron amedrentados antes? ¿No merecían también un comunicado?
Ha llegado el momento de recuperar el cauce de paz y legalidad que debe guiar a una institución de educación superior como la Universidad Veracruzana.
Es ingenuo pensar que se puede ejercer poder con intimidación sin que haya una reacción. El conflicto no surgió de la comunidad: tiene un origen claro y un nombre propio. Martin Aguilar.
Hoy, con estos hechos, tanto la comunidad universitaria como la propia Junta de Gobierno, tenemos los elementos para emitir un juicio sereno pero firme: “No a la prórroga”.
El doctor Martín Gerardo Aguilar Sánchez, ya no merece conducir la Universidad Veracruzana.
“Él fue quien tiró la primera piedra”, comenta el doctor Jorge Manzo Denes, quien reflexivo pide paz, tolerancia y cordura entre unos y otros.
Pero, significa algo importante la Junta de Gobierno, está actuando bajo principios de ilegalidad para seguir llevando adelante planes de reelección del rector que afectan a la vida y prestigio de la Universidad Veracruzana en detrimento de su comunidad, y principalmente en perjuicio de los jóvenes estudiantes.
Aunque, también la UV como el alma mater de miles de sus integrantes y egresados, viven la peor época, aquella de los porros que con valentía fueron erradicados por el entonces rector Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez.
Por eso, es la defensa de la Universidad Veracruzana, de que los intereses de grupo de la Junta de Gobierno al servicio de Martin Aguilar, se presten a dañar a la autonomía y prestigio de la institución con fines de ilegalidad para desviar otros cuatro años los recursos públicos de la universidad, que es y debe ser un recinto de conocimiento, sí de su lema de ciencia y luz, al que se defiende con un deseo de respaldo por las actuales y futuras generaciones de estudiantes, que sufren de la baja calidad de la enseñanza, por las perversiones y malignidad de quienes buscan defender intereses personales, y no de toda una comunidad que por naturaleza se liga al desarrollo del estado de Veracruz y de todo el país.
Entre muchos antecedentes negativos del actual rector de la UV, Martín Aguilar Sánchez, y del propio sindicato de personal académico FESAPAUV, es que rompiendo el principio de pluralidad y de mantener el proselitismo político partidista fuera de sus instalaciones, pretendieron osados obligar a los maestros a apoyar y votar por el candidato fallido del PRI al gobierno estatal, José Yunes Zorrilla, y que los catedráticos no se prestaron a cumplir esa ordenvcon valor y civilidad, acción fielmente documentada y fallida por ir en contra de la actual gobernadora Rocío Nahle, y que la comunidad universitaria evitó y defendió con decisión de los perversos fines del rector y del sindicato de personal académico FESAPAUV.
Pero, que ahora como un modelo estructurado: Junta de Gobierno, rector y el sindicato de personal académico FESAPAUV, en una alianza maligna, lo repiten y pretenden seguir en una actitud porril, que no se va a permitir y que se van a agotar las instancias legales en un simple objetivo: la defensa de la autonomía de la UV y demostrarles a la Junta de Gobierno, al rector y al sindicato del Papo Levet, de que se les agotaron los tiempos, y nunca más se les dejará retornar a sus fines “porriles” del pasado. Andale. Así las cosas.