
Teresa Gil/Libro de ayer y hoy
Desde el inicio de las actividades del rectorado de Martín Aguilar Sánchez, la Universidad Veracruzana ha entrado en un proceso de descredito del nivel académico y de la propia calidad de los servicios escolares en perjuicio de la comunidad de alumnos, egresados, maestros y de todo el personal.
Y es que el principio de legalidad, orden y disciplina desde diversas facultades en sus cinco campus de la UV en la entidad realizan malas prácticas por la falta de legalidad y de cumplimiento a las disposiciones de ética y calidad, principalmente en perjuicio de alumnos, egresados y de maestros.
La ausencia de criterios de la aplicación de la legalidad y de que se respete el marco legal al interior de la UV deja en la indefensión a toda la comunidad en actividades simples de problemas de titulación, ausencia de maestros para el otorgamiento de materias en algunas facultades y el otorgamiento de las cátedras a maestros afines a los directores de las facultades y al Sindicato de personal académico lo que propician prácticas irregulares que la rectoría y la ausencia de control permite irregularidades graves en perjuicio de toda la comunidad.
Últimos casos muy manejados en los medios de comunicación han sido el caso de un alumno de la Facultad de Derecho en Xalapa que por falta de orden en la designación de los sinodales no ha podido presentar su examen profesional y se lo han cancelado unas horas antes del mismo, por el incumplimiento de los maestros que no atienden una orden para integrar el jurado.
En el campus Veracruz, se documentan varios casos en donde un secretario de una de las carreras en la Facultad de Ingeniería, por no tener maestros para algunas materias los alumnos están impedidos de poderse titular y la recomendación del secretario al alumno es de que mejor emigre a otra universidad para alcanzar el objetivo de la titulación y poder acceder al campo laboral.
Otro de los muchos casos de ineficiencia académica y malas prácticas de nepotismo, ahora en la Facultad de Comunicación de la UV, en donde las materias de los maestros que se van por alcanzar la pensión, se están entregando bajo un principio discrecional a los familiares de catedráticos que son parte del grupo de poder en la dirección de la institución y que no cumplen perfiles académicos casos específicos cátedras a la hija de un maestro, al hermano de una maestra y hasta para favorecer a la administradora de dicha facultad.
La comunidad de la UV piden la intervención del rector Martín Aguilar Sánchez, y se apliquen las disposiciones legales a fin de evitar malas prácticas.
Además, de que las quejas van más allá de una confraternidad al interior de la UV en donde en la pasada elección estatal los maestros fueron obligados al recibir “línea” para que se votara por el candidato fallido del PRI y no por la candidata de Morena hoy gobernadora Rocío Nahle, que superó con mucho margen a las prácticas en la UV, convertida en un problema para alumnos, egresados, maestros y personal en general. Andale. Así las cosas.