Ricardo Alemán/Itinerario político
Crece repudio popular contra Duarte
Las expresiones generalizadas de los veracruzanos y de millones de mexicanos son de pleno repudio al ex gobernador Javier Duarte, quien a pesar de la benévola sentencia para purgar nueve años de prisión y una multa de menos de sesenta mil pesos, significa lo mal que realmente anda la justicia mexicana ante los desvíos significativos de recursos públicos, todos documentados y con solidez ante los aportes de testigos.
La molestia a una situación que se percibe de suave complacencia desde las instancias federales, se resuelve con las órdenes de aprehensión que se le han fincado en el propio estado de Veracruz, en donde se da una especial atención a este caso desde la Fiscalía General que encabeza el maestro Jorge Winckler y con amplios resultados positivos que le son reconocidos en el marco nacional e internacional por parte de los expertos exegetas del derecho.
La justicia ha sido de los temas más debatidos en el ámbito nacional, porque la costosa maquinaria de sueldos y privilegios de una costosa empleomanía de lujo, no se percibe en lo que se refleja en los niveles de corrupción y de impunidad.
Pero al final, la telenovela de Duarte, sigue y son muchos los capítulos que se tendrán que escribir porque está claro que sus casos van en aumento y las millonarias sumas desviadas del presupuesto estatal son alarmantes y ya sobre pasan lo inimaginable, y sin excuso de que aunque se sintió pagador de los elevados gastos de unos y de otros, lo que sí es cierto, aquello del karma de aquellos funcionarios, quienes osados sintieron que la ley nunca les iba a alcanzar y ahora están en la cárcel, pasado lo que a nadie se le desea.
Y en lo que será el nuevo titular ejecutivo del gobiernofederal, se harán grandes milagros de lo que antes se persiguió ahora se afloja la cuerda y por eso el ya próximo recuerdo de la periodista Carmen Aristegui a la radio con sus programas noticiosos de elevado rating y censuradas por el actual gobierno federal ante el problema de la Casita Blanca, y no precisamente la de la canción de Agustín Lara.
El presidente electo, AMLO, que dice que ya cambió su discurso y ahora se da cuenta de que debe mejorar en el nivel de las ocurrencias que deben bajar, sobre todo con las colegas reporteras que se sientes “ofendidas” por un trato amable y hasta cariñoso, cuando antes simplemente fue desde las fuentes de plena frialdad por parte de EPN, pero en esto nadie queda bien y menos con quienes se esfuerzan en llevar una entrevista exclusiva y ya no está el horno para decir cosas al vuelo como sucedió en la campaña política, asegura López Obrador. Así las cosas,