Felipe de J. Monroy/Profetismos religiosos frente a mesianismos políticos
El duro y difícil debate de propios y extraños de la inexplicable era de Donald Trump como presidente de Estados Unidos de Norteamérica en una segunda etapa, pone a prueba la unidad de los mexicanos en su propio territorio y esperar una respuesta en Unidad de todos, sin la clásica salida llena de retórica y de mensajes dulces y falaces que nunca se cumplen.
Hay que dejar de pensar que todos los problemas los debe resolver el gobierno en sus tres instancias y mejor a esperar por primera vez que el humanismo cristiano se haga realidad, dejando de echarle culpas unos a otros.
Aprender, ahora sí a tender la mano a los hermanos migrantes mexicanos o no, que retornan a sus hogares unos y otros que llegan como un país de vecindad que debe recibirlos con calidez y la mano amiga.
Llegó el momento de prueba para todos los mexicanos en el territorio nacional o en el vecino país del norte, de que la ayuda siempre debe ser mutua, y nunca perder la fe de que los tiempos de oscuridad o apocalípticos pronto pasarán pensando en los niños y jóvenes que sufren las consecuencias de lo inesperado y de que pagan justos por pecadores, en aquellos lares en donde todos los latinos o personas de todas latitudes han llegado a servir trabajando en forma decidida para sacar adelante a las familias.
Y por lo mismo, son gente honesta y respetuosa de la ley por lo que trabajan hasta en doble jornada y en la realidad viven para trabajar.
Las reformas a la legislación en EU, se presenta difícil para aquellos casos de personas que han tenido alguna falta y sin mediar juicio alguno y sin el debido proceso ante una natural presunción de inocencia, el plan es proceder a su deportación.
Ahora, entre muchos casos de excepción de la realidad de los que sí han cometido delitos graves, lo peor es que las medidas se generalizan en contra de mexicanos y latinos, sin fundamento alguno.
Algunos expertos del derecho en México, apuestan a qué las medidas serán en casos especiales y que los migrantes honestos y con un expediente limpio no tendrán problemas y los que pretenden llegar al sueño americano lo tendrán que realizar en forma natural a través de las oficinas y opciones correspondientes más adelante que se normalice la situación.
La mano de obra y el personal calificado o cualificado, siempre tendrán opciones laborales en muchos países del orbe por lo que se esperan positivos resultados para la humanidad que por razón natural ejerce la migración como parte de la genética de su ADN.
Todos en alguna etapa de la vida han tenido la experiencia de la migración en las generaciones que mediante el trabajo y la superación personal se logra salir adelante y con ello los cambios dolorosos y que después con el tiempo se convierten en historias de éxito, de resiliencia y de que los padres y los abuelos de las actuales generaciones vencieron ese temor de dejar el hogar por la necesidad de darle una oportunidad a niños y jóvenes de antes y los de ahora, también.
Darse la mano entre todos, sin condiciones, sin credos o razas es parte de una misión universal de que los seres humanos provienen de una sola especie.
Por cierto, los gratos recuerdos del Exilio Español en los Tiempos de Franco, se convierten en una misma sangre de los hermanos que llegaron a México y por disposición de las autoridades nacionales se abrieron las puertas a quienes hoy son la segunda y tercera generación.
Por eso, la satisfacción de que el capitán Angel Fernández, propietario del Gran Café de la Parroquia, compartiera en el stand de Veracruz en la Feria Turística de Madrid con la gobernadora Rocío Nahle y el periodista Alberto Peláez.
Y aquí, sí el amplio reconocimiento para la secretaria de turismo del gobierno estatal, la famosa Nena de la Reguera, que tiene un corazón más grande que la Isla de Sacrificios, el espíritu de una palmera, que no se dobla ante un huracán y el temple de la raza híbrida fusión de México y España, y la hermosura como diría Lara de una Mujer Divina. Andale.
Así las cosas.