Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
Los tiempos de la política estatal veracruzana, anticipan una efervescencia desorbitada de la clásica guerra sucia mediática y del fuego amigo en estos lares, la Meca de la política en el país.
Muchos de los grupos morenistas se curan en salud y olvidan que la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene el mapa electoral como una verdadera radiografía de la política estatal en Veracruz.
Y es que precisamente, muchos de los que ahora se cortan las venas por Morena y se la jugaron por la fallida oposición priísta y sus aliados, y junto con la prensa ocasional, intentaron el albazo que no pudieron dar en contra de la entonces candidata Rocío Nahle, hoy gobernadora de Veracruz, por el gran respaldo electoral del pueblo.
Y este fenómeno de quienes olvidan que en política se les conoce por sus obras, mejor dicho malas acciones y abusos de poder, infructuosamente buscan quitar posibilidades al aspirante natural de Morena a la candidatura a la presidencia municipal de San Andrés Tuxtla, el médico veterinario zooctecnista, Ricardo Rubio Solana.
Y es que la guerra mediática de los que antes apostaron a jugar en contra de Rocío Nahle, pretenden vanamente interferir en los municipios en donde no los han dejado operar en sus malignas intenciones de apoderarse como ha sido su intención de llegar a los ayuntamientos con aspirantes fallidos que han tenido manejo político, pero se han olvidado del trabajo social y humano con la gente como lo hace Ricardo Rubio Solana, un médico joven de la nueva generación que ha apoyado a Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle.
Y es que, están muy equivocados los que pretenden sorprender a propios y extraños con las calumnias y difamaciones fuera de tono y del contexto real de la actividad política en el estado de Veracruz, con la gobernadora Rocío Nahle, que se mantiene al margen de las actividades partidistas. Andale. Así las cosas.