Plan México
El ascenso al poder presidencial de Estados Unidos de Norteamérica, de Donald Trump, acompañado de personajes siniestros son parte de los ciclos de la humanidad que van y vienen, se repiten y por el paso del tiempo las generaciones olvidan los malos ejemplos del pasado como la Segunda Guerra Mundial con Adolfo Hitler.
Los tiempos apocalípticos que comienzan en una Segunda Era presidencial en EU con Trump, evidencian lo que se espera para el mundo: guerras, violencia, xenofobia y destrucción de vidas y bienes de las personas que como su familia, que llegaron al territorio estadounidense con el sueño americano, procedentes de Baviera, Alemania.
Luego entonces, el origen germánico de Donald Trump, es de migrantes como el de millones de personas que han nacido en el territorio de Estados Unidos y su origen es predominantemente latino, y es en contra de quienes ha declarado una guerra sin tregua para los próximos años con deportaciones de familias enteras que van a perder el patrimonio construido por años.
La amenaza es principalmente en contra de México, su vecino y socio comercial, al que se dice van a deportar a miles de familias, pasando por encima de sus derechos.
Todo eso, sumado a las amenazas en contra de México como el más importante socio comercial de EU con el asunto de los aumentos los aranceles (impuestos) a los productos que se exportan hacia el vecino país del norte.
Las amenazas de invadir el territorio del Canadá para anexarlo, al igual que Groenlandia de Dinamarca, son parte de los grotescos escenarios que recuerdan a Hitler.
A México, además le pesa la otra amenaza más grave de pretender declarar terroristas a los grupos delincuenciales y con esto osar violar la soberanía nacional del territorio.
Por primera vez en muchos años, la presidenta Claudia Sheinbaum, ha logrado la unidad nacional de todos los colores partidistas y de los grupos empresariales y sociales.
Aquello de que: “en cada hijo un soldado te dio”, es un recuerdo de la historia ancestral de México y sus pueblos originales como guerreros y que pueden ponerse a prueba en el terreno que sea y cuando sea. Y el país ha salido siempre victorioso por siglos.
La unidad, el patriotismo y la solidaridad en entre unos y otros es parte del día a día.
Y ante la adversidad, la amenaza del peligro y la violación de la soberanía del territorio todos alertas, porque más vale estar preparados para el peor escenario y a no esperar sorpresas de lo que se vislumbra.
Aquí, hay que recordar a Winston Churchill, un hombre visionario que no se dejó llevar por los malos augurios de quienes pretendieron apostar a ser colonia en lugar de un país libre.
Gracias a Churchill, el mundo no dejó crecer al xenocida, y Hitler fue vencido por la unidad de los países aliados en contra de los países del eje: Alemania, Italia y Japón.
Ojalá y nunca más vuelvan los tiempos oscuros para la humanidad. Andale. Así las cuentas.