Víctor Sánchez Baños/Poder y dinero
“Por mi raza hablará el espíritu, dice el lema de la UNAM de José Vasconcelos”.
México y Canadá son países originales de América con historia y cultura propia.
Mientras, que Estados Unidos, se formó como una colonia y sin historia y sin cultura propias, luego de varios siglos de integración al continente como país, al final de los tiempos, con Donald Trump, les invade un espíritu de ambición avasallante con sus países vecinos al sur y al norte.
Lo que no saben, o quizás olvidan es que el espíritu ancestral de los mexicanos y de los propios canadienses, viene de los pueblos originales absolutamente guerreros, y que son parte del concierto de las naciones en que su historia y cultura es patrimonio de la humanidad.
Por eso, es que no debe extrañar a nadie que de llegar Donald Trump, a la presidencia de Estados Unidos en funciones, porque la Corte de aquel país se debate entre aplicarle la ley sobre quien pesan un promedio de 34 cargos o delitos graves y todo puede suceder en unos cuantos días.
Por lo pronto, se da a conocer el supuesto gabinete de quienes estarán acompañando a Trump, de asumir la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero del presente, y ojalá el karma, famoso haga justicia y cumpla en el sentido de que se tenga el mal, menor.
Y por cierto, con el Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum, se pretende incentivar la inversión nacional y extranjera para que el país como potencia mundial pase del lugar 12 al décimo lugar en los próximos años.
Y en el Día Mundial en Contra de la Depresión, que se conmemoró el lunes 13 de enero, se dan los datos duros de una enfermedad que poco se trata y las personas ocultan para su tratamiento.
La Depresión: Un Viaje Silencioso y Profundo
La depresión es una de las condiciones de salud mental más comunes y complejas de nuestra época. Más allá de una simple tristeza, se trata de un trastorno que afecta la forma en que las personas piensan, sienten y actúan. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 280 millones de personas en el mundo padecen depresión, un número que subraya su prevalencia, pero también su invisibilidad.
A pesar de ser un tema recurrente en investigaciones científicas y conversaciones públicas, la depresión sigue envuelta en mitos y estigmas. Es crucial comprenderla en toda su profundidad, no solo desde una perspectiva médica, sino también desde la experiencia humana.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una tristeza persistente, pérdida de interés o placer en actividades, y una variedad de síntomas físicos y emocionales. Estos incluyen:
• Fatiga constante.
• Cambios en el apetito o el peso.
• Dificultad para concentrarse.
• Sentimientos de inutilidad o culpa.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
A nivel biológico, la depresión está relacionada con desequilibrios en los neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Sin embargo, también está influenciada por factores psicológicos, sociales y ambientales, como traumas, estrés crónico o aislamiento.
Uno de los aspectos más desafiantes de la depresión es su invisibilidad. Las personas que la padecen pueden parecer “normales” externamente, mientras luchan internamente con una sensación de vacío aplastante.
Esta desconexión entre lo que muestran y lo que sienten a menudo lleva a la incomprensión por parte de quienes las rodean. Frases como “anímate” o “tienes todo para ser feliz” no solo resultan ineficaces, sino que pueden profundizar la sensación de aislamiento.
Entre las muchas historias que ilustran este tema de muchos es que se les ve una vida parecía perfecta, pero dentro de ella se desarrolla una batalla silenciosa. “Sentía que estaba en un pozo del que no podía salir, aunque todo a mi alrededor parecía estar bien”, dicen del padecimiento.
En las últimas décadas, la investigación sobre la depresión ha avanzado significativamente. Los estudios han revelado que no existe una única causa para la depresión, sino una interacción compleja entre genética, pero más que nada se atribuye a aspectos emocionales de cada persona, y la afectación puede surgir desde la niñez, la juventud o en la etapa de adultos mayores.
Entre las terapias para tratar el padecimiento en forma individual: auto-motivarse, hacer deporte, platicar en los cafés, salir a caminar, visitar enfermos y no aislarse, entre otros recursos como la lectura, el estudio diario y el vivir plenamente en la vida con pensamientos positivos.
El sacerdote capuchino, Ignacio Larrañaga, escribió un libro denominado “Sufrimiento y Paz, considerado entre los expertos como un gran aporte para vencer a la depresión. Basta de sufrir. #vida #paz Andale. Así las cosas.