Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Estamos casi en la meta del cierre del año 2024, dando gracias a Dios, al creador, al Todopoderoso, al Gran Arquitecto del Universo y al poder supremo que hace posible la vida en este planeta y que es un Dios bueno, positivo y generoso.
Pero el ser humano, le juega algunas malas pasadas al Omnipotente, y luego por eso el karma de que pagan justos por pecadores.
Se llega al final de la ruta de este año, para dar comienzo al año nuevo 2025, y deseando parabienes a todos y el consuelo como un bálsamo de Dios, que cura las heridas al dolor por la ausencia de los seres queridos que se adelantaron en el camino y gozan de la plenitud del universo, de la máxima gloria del paraíso eterno de la bóveda celeste y esperan la resurrección al final de los tiempos.
Hay que recordar que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero le dio albedrío y por tanto no es responsable de los actos y hechos de lo que acontece en el planeta.
Por eso, es que la fe en el Creador, es lo único que da Paz Espiritual y en la reflexión humana ante el dolor y con apego a la razón se puede concluir que los tiempos de Dios son perfectos y nadie puede adelantar los planes del Todopoderoso para cada uno de sus hijos.
Y es que precisamente, en eso de los buenos y nuevos propósitos, cada año se acumula la larga lista de quienes se fijan sus metas y deseos, pero ante la lógica y la propia ciencia de las leyes universales bajar de peso, conseguir un trabajo, viajar, aprender un idioma, o lo que se propongan corresponde únicamente a cada persona y no depende de Dios, ni de la suerte o de lo que se quiera pensar, cuando sólo depende de “la voluntad del ser humano” en su individualidad.
Y como diría el padre Ignacio Larrañaga, no está contenta o a gusto con alguna situación, póngale remedio, pero no culpe a Dios de sus problemas o de la muerte de un ser querido, cuando el Eterno, no es su intención de lastimar o de hacer mal a nadie.
Luego entonces, todos con una fe renovada y dando gracias al creador, simplemente a luchar por ser buenas personas y con positividad, y mucha alegría seguir en este mundo entendiendo que nada es eterno y sólo Dios lo puede ser y lo es.
Gracias a todos propios y extraños, familiares, amigos, compañeros, vecinos, jefes en el trabajo y toda persona, aprender este nuevo año a bendecirse unos a otros, padre con hijos, y en general no desear el mal a nadie, porque el karma de la energía universal, pasa facturas, que luego no se entiende de que las cosas suceden, porque se atrae esa mala energía.
A cuidarse unos a otros, a ser recíprocos y orar por algunos políticos para que se les quite ese trauma de superioridad, porque luego vienen las consecuencias y más cuando juegan a intentar o creerse ser Dios.
Así es, que a prepararse para la cena de fin de año y convivir en familia y en paz, sin dejar de cuidar la salud por el consumo de la comida y las bebidas espirituosas.
Y también, por favor extremar el cuidado de no andar tronando cuetes y de los otros que hacen más ruido y celebrar en la cultura de la, educación y del respeto por sus semejantes y sobre todo de los animales o mascotas que sufren por la desproporción de festejar con pólvora y se ponen también en peligro a los niños.
Por cierto, la alcaldesa de San Andrés Tuxtla, doctora María Elena Solana Calzada, da un mensaje de paz y Buenos deseos para toda la población, y expresa que con la palabra cumplida en este año, se doblarán esfuerzos para el próximo año 2025 en favor de los sanandrescanos. Andale. Así las cosas.