Andi Uriel Hernández Sánchez/El peor gobernador de todos
Este 5 de noviembre, se trata de un día crucial para toda la humanidad, con el rumbo de la política en unas elecciones muy disputadas en Estados Unidos.
En México el tema de la Reforma Judicial que se debate en una resolución histórica en la Suprema Corte de Justicia, en que permea el asunto de la extrema riqueza de los titulares de un poder ostentoso y caro para el país y sin que se reflejen resultados en el Estado de Derecho por la supuesta superioridad en que se erigen jueces, magistrados y ministros.
Y en el estado de Veracruz, el más politizado en el país con el inicio de actividades con una Legislatura en los nuevos tiempos políticos que con la gobernadora electa, Rocío Nahle, augura el fin de las corruptelas y de abuso de poder de los dos periodos que por fin terminan y que ningún diputado pudo atajar al que tuvo el control y sin límite.
Con la llegada a la Junta de Coordinación Política de Esteban Bautista Hernández, diputado por el 20 Distrito electoral de Cosoleacaque, la Legislatura Veracruzana, entra a una nueva era de progreso y preocupación por sacar al estado de Veracruz con un manejo ético y basado en acuerdos.
En las elecciones en Estados Unidos, todos los latinos unidos en torno a la demócrata Kamala Harris mientras que el republicano Donald Trump, con amenazas y todo un imperio económico externo en su apoyo pretende avasallar al país ejemplo de democracia en el mundo.
Con los fines perversos de los intereses económicos por delante y con la ayuda de quien dice que es el hombre más rico del mundo y dueño de los programas futuristas espaciales y de inteligencia el clon de “Lex Luthor”, se disponen a enfrentar a los verdaderos ciudadanos de conciencia seria de una población multiracial, que está dispuesta a defender a la democracia de las perversidades de quienes creen dominar al planeta con dinero, algoritmos y mercadotecnia.
Este cinco de noviembre, comienza toda una nueva era política desde Estados Unidos, México y Veracruz, en donde prevalecerá, sin duda el poder del pueblo, sí de la gente y desde los diversos sectores de la población y desde diferentes latitudes se comienza a escribir un nuevo orden mundial basado en el respeto, la política y el derecho. Andale. Así las cosas.