Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Salud financiera
El incremento significativo del presupuesta para el estado de Veracruz en el 2018, demuestra los excelentes resultados del actual mandato que sale triunfal a los desajustes grupales y de interés político que no se cansan de entender que el ciclo que se vive en la entidad es nuevo y por lo mismo busca resarcir rezados y sobre todo aspectos de corrupción y de impunidad.
Pero para los que nada les acomoda como diría el presidente Enrique Peña Nieto, está claro que con una visión de estadista, apoya al impulso del estado de Veracruz que emerge de la peor vorágine financiera y ahora se sube a una ola de desarrollo financiero y de su economía como nunca antes se había en las últimas décadas.
Primero el orden en las finanzas, el fin de la licuadora y la reingeniería presupuestal que da la oportunidad de cumplir compromisos de los pagos a trabajadores y aun más se anuncia la autonomía financiera para la UV con un 3 por ciento anual, la fiscalía, seguridad pública y al poder judicial.
Dichas áreas que antes permanecieron en la depredación y el saqueo. También los beneficios presupuestales son para los rubros de educación y salud, lo que significa una nueva etapa de superación de problemas anteriores propiciados por el gobierno de la abundancia que se llevaron y dilapidaron.
Ahora sólo falta que los trabajadores despedidos puedan ser reubicados o liquidados porque en el gobierno estatal que encabeza Miguel Angel Yunes Linares, debe también demostrar que la ley se cumple y se respeta.
Pero además seguirle a fondo con el tema de la transparencia y la anticorrupción oficial.
Por cierto, aquí en este espacio de Cosmovisión se pronostico que el presupuesto del estado de Veracruz para el 2018 seria 112 mil millones y también que se tardaban en el Vaticano con la canonización del Papa de la sonrisa Albino Luciani Juan Pablo I, esto ya se cumplió. Al nombrarlo Siervo de Dios y vamos por más. Así las cosas.