Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
AMLO y la historia
Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en la recta final de su histórico mandato a menos de diez días de concluir y entregar la banda presidencial a la doctora Claudia Sheinbaum.
Los cambios a las anquilosadas estructuras nacionales del pasado han sido decisivos y contundentes para hacer posible la transformación del país.
Los pasos definitivos para destrabar compromisos y hacer desde el inicio reformas de las reformas entreguistas que intentaron hipotecar o vender recursos naturales.
Los pasos para la reforma energética, de educación y política, son importantes para fijar un nuevo rumbo con dirección al progreso y el impulso de las actuales y futuras generaciones.
Pero, también la visión a las pensiones de adultos mayores, apoyos a personas con discapacidad, becas a niños y jóvenes, son parte de los programas de bienestar en un puntual cumplimiento transparente.
El presidente AMLO, ha dejado las bases de un país con crecimiento económico y con desarrollo en todos los órdenes de la población.
La tarea no ha sido fácil ante las resistencias de detractores y enemigos políticos “malinchistas” que siguen creyendo en los que les ofrecen espejitos a cambio de los grandes recursos naturales recuperados de manos de extranjeros.
Los trenes vendidos por el entonces presidente Ernesto Zedillo, se han ido recuperando en opciones alternas y continuar con el desarrollo nacional.
Por cierto, no es extraño que los agentes del mal al servicio del vecino país del norte como Ernesto Zedillo y Genaro García Luna, ambos delincuentes, se presten a tratar de enlodar el nombre y prestigio del presidente AMLO, que esta curado de espanto de los personajes de esa calaña.
AMLO se va por la puerta grande con los más elevados niveles de aceptación, aprobación y reconocimiento históricos de la gente, que muchos no entienden que son expresiones naturales del pueblo por su reivindicación ante el pasado de maltrato, abuso de poder, corrupción e impunidad. Andale. Así las cosas.