Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Ernesto Zedillo, el peor presidente en la historia de este país, traidor y vende patrias, se pretende erigir en héroe nacional.
Cuando la memoria colectiva lo tiene ubicado con duros antecedentes por los que bien pudo pasar muchos años en la cárcel purgando larga condena por sus hechos delictivos al amparo del poder presidencial.
Acusado de delitos de lesa humanidad en su mandato.
Primero, fue el Fobaproa para salvar a los ricos y banqueros de la quiebra financiera por el famoso error de diciembre.
Después, la traición a su mentor el ex presidente Carlos Salinas que lo mandó al exilio y la cárcel para su hermano el ingeniero Raúl Salinas.
En su accionar presidencial, vendió a empresas extranjeras y nacionales a los Ferrocarriles Nacionales de México y toda la infraestructura, que ahora se ha tenido que recuperar después de la venta y de quedar como alto funcionario de la misma empresa en EU.
En su mandato presidencial, atentó en contra de la seguridad y derechos humanos de su hermosa secretaria Lourdes Estrada, a la que embarazó y mantuvo cautiva ilegalmente, mientras se resolvía el escándalo con el ex gobernador de Jalisco en aquél tiempo.
Ahora, 25 años después de su conflictuado mandato, vino al país a tratar de dar cátedra de derecho y olvidando que Zedillo quedó estigmatizado como traidor a la patria, y lo que antes se consideró como la flaca memoria, no está tan flaca porque el economista del IPN, que decía que vendió periódicos de niño en las calles de Baja California, sólo se le considera como el peor presidente de este país junto a Vicente Fox.
Así es, que siga en su autoexilio viviendo de la abundancia del sueño americano, porque es parte de los ex presidentes que bien pudieron ir a la cárcel pero la justicia, precisamente que hoy defiende es la que lo exonera de los abusos de poder, matanzas como la de Acteal y describir lo malo de todo su mandato sería una larga historia.
Pero, no se puede dejar pasar el mal recuerdo de que Ernesto Zedillo, fue el orquestador de las intrigas palaciegas que junto con José Córdova Montoya y Patricio Chirinos, se encargaron de descarrilar a Luis Donaldo Colosio, y montaron todo el escenario para culpar a Carlos Salinas, quién después conoció al llamado Mounstro de Zedillo ya con poder.
Con esos amigos, los enemigos son nada.
Ahora , el impopular ex presidente, Ernesto Zedillo, sin ningún valor ético y moral, se auto erige en adalid del derecho, cuando se caracteriza como un ser despreciable traumado y frustrado, como ha sido siempre como un cobarde natural y delincuente de baja ralea.
Zedillo , es un oportunista de verdad y demagogo de siempre, no deja de ser el peor ex presidente en la historia de este país, y su desastroso pasado está todo bien documentado ante el paso de los años, y no hay nada que le pueda defender de sus bajas pasiones, negros escrúpulos y de un ser humano despreciable.
Cesar Lombroso, lo describe correctamente en su teoría del delincuente nato. Andale. Así las cosas.