Raúl López Gómez/Cosmovisión
Que la democracia no es perfecta, pero es un modelo antiguo milenario de la mejor manera de alcanzar un acuerdo y consenso para gobernar.
Y en ese tenor, el presidente Andrés Manuel López Obrador, lleva hasta el límite del máximo de su aprobación de los millones de seguidores que le dan esa calificación de aceptación histórica nunca antes lograda en el país.
Pero, los estudiosos de la comunicación, la opinión publica y la ciencia política, se quiebran la cabeza para encontrar el formato del éxito del político tabasqueño, que a unos días de concluir su mandato presidencial, sigue duro y tupido en el asunto de la polarización que surge desde sus conferencias Mañaneras en contra de detractores y enemigos.
En la realidad, se trata de que AMLO, con el colmillo más retorcido de un mamut del pleistoceno, con su modelo de peleador callejero, mantiene ocupados y pensando a detractores, adversarios y enemigos políticos y así los tendrá hasta el último minuto de su mandato.
En la realidad, AMLO, con su juego de cartas se le ve nervioso y arrimándoles el caballo a los del país vecino del norte, como que en esa cadena de nervios, él acalambra a los de acá que se dejan, pero a él también le dan sus toques eléctricos que lo tienen y lo tendrán en la alerta máxima.
El político tabasqueño, dejará a un país al borde del incendio, la histeria colectiva y de todo lo que significa una mezcla peligrosa de poder político con el dominio total de la masa del pueblo que le da un respaldo como a un Dios griego, egipcio y de emperador romano.
Y como dirían en el lenguaje coloquial “choco”, a “diantre diablo ya tiene a su puerquito”, lo que significa que trae a muchos colegas periodista del pasado a tiro por viaje que les sube el rating y en un juego de dimes y diretes, algo que los seguidores de la Mañanera, los tiene enganchados como a las abuelitas telenoveleras que lloran y vuelven a llorar y no se pierden un sólo capítulo, y más cuando se acerca el final de la serie y creen que habrá segunda temporada.
La intención oculta de AMLO, pero muy evidente es de complicar la sucesión y su partida a su sucesora la doctora Claudia Sheinbaum, en donde la expresión de la supuesta risa ante los seguidores obradoristas que fueron el domingo a llorarle en su último informe, puede ser en el fondo algo como: “dolor que callado vienes que ya no te conocía”.
Claudia Sheinbaum, estará preparada para iniciar de inmediato la operación cicatriz, terminar con la polarización y ahora si luchar por un México en unidad y con un trabajo diplomático serio con los países del norte y grandes socios comerciales.
En pocas palabras tendrán que comenzar por poner orden y levantar el tiradero de los que se van.
Y ahora sí, tendrán que limpiar de abajo hacia arriba hasta llegar al Segundo Piso de la 4T. Andale.
En otro tema, interesante presentación del libro: Niños respetuosos, educados y sin límites del maestro Pedro Octavio Reyes Enriquez, catedrático de la Universidad Cristóbal Colón.
La presentación de realizó en la Casa Principal en el programa Sala de Lectura. Veracruz 500 Años, ante un gran auditorio. Así las cosas.