Carlos Ramírez/Indicador político
Sigue la lucha estudiantil en México
El maestro José Luis Cerdán Díaz, catedrático de la Facultad de Comunicación de la UV, dice que el respaldo nacional a los estudiantes de la UNAM que han sido víctimas de los porros, y por lo mismo se deben erradicar de los recintos universitarios que frenan el desarrollo académico y la paz de toda una comunidad.
Los ciclos en torno al 68 siguen abiertos y por lo mismo no deben de seguir a fin de que logre la paz universitaria en la UNAM y en todas las universidades del país.
Las agresiones a estudiantes de la UNAM son como han sido desde aquella época, personajes que se escudan en el anonimato para agredir y se figuran a los Halcones
Los jóvenes dejaron el pasado 1 de julio su poder de decisión, y ahora la juventud debe protegerse de la inseguridad en todos los sentidos, como parte de un relevo institucional.
José Luis Cerdán Díaz, un miembro de la izquierda de toda la vida y con destacada experiencia electoral y de militancia discreta, también de dirigente estudiantil en los tiempos de universitario, se dice feliz de que por fin le ha tocado ser los sueños y anhelos realizados con el triunfo en el país por primera vez de un presidente de izquierda como lo es Andrés Manuel López Obrador, que ha generado grandes expectativas en México y en todo el mundo, muy positivas.
Reconoce, ahora sólo a esperar que el nuevo gobierno asuma el poder y ya desde ahora se le comienza a ver como un solucionador de múltiples, pero también hay que dar tiempo al tiempo.
En esta entidad, se ventila en las instancias legales el caso de un joven del que se dice es consejero alumno de la UV en la ciudad de Xalapa, y que defraudó a un numeroso grupo de estudiantes de las carreras de derecho, administración y contaduría, de quien primero se se presentó antes los jóvenes próximos a graduarse como un ejecutivo de ventas de una empresa que organiza graduaciones y después hasta se inscribió en la UV.
Y con engaños, comenzó a expedir sus propios recibos del dinero que le fue otorgado y que no ingresó a la cuenta de la empresa organizadora de la fiesta de graduación y por lo mismo se le reclaman entre 300 mil 500 mil pesos, que le fueron prácticamente robados a los estudiantes universitarios, quienes ahora ya no tendrán fiesta, ni anillo y menos la foto del recuerdo.
El asunto, es que las autoridades universitarias poco hacen para exigir al estudiante a que devuelva el dinero a sus compañeros, porque esta blindado como consejero alumnos.
El caso ya en manos de la justicia se debe evitar que se comience a generar ya un conflicto de grandes dimensiones ante las instancias jurisdiccionales en ciernes del caso que defiende el abogado Daniel Hernández González, y quien con la representación de los estudiantes supuestamente defraudados, instauró la querella para recuperar el dinero que se dice no quiere devolver el estudiante promotor de graduaciones, y la empresa no se hace responsable del fraude cometido. Así las cosas.