Raúl López Gómez/Cosmovisión

Alain Delon: el alto precio de la fama y de sus atributos

Pilar Eyre, periodista española “a vuela pluma”, el domingo en que falleció el actor francés Alain Delon, en su canal You Tube de redes sociales, narró de las peripecias en toda una excelente crónica de la entrevista exclusiva que le había realizado en Barcelona en 1996.

La descripción de la personalidad real, inédita y puntual del actor francés, más famoso en la historia del cine en el mundo, dio los pormenores de todos los demonios a los que enfrentó Alain Delon, por el sólo hecho de que en toda una época fue el actor más famoso y guapo del cine.

Por lo mismo, acumuló fortuna, éxito y fama, pero todo eso se le convirtió en las peores amarguras y tristezas en relación con su trato con los seres humanos propios y extraños.

La sensación de sentirse un símbolo sexual en aquella época de sus éxitos cinematográficos le provocó mucha depresión y la desesperación casi al grado de trauma y frustración de las propuestas indecorosas llenas de agobio y persecución en un acoso enfermizo y obsesivo de mujeres y hombres, que se deslumbraron por su personalidad y belleza extrema en atributos que le dieron a lo largo de su vida todo ese gran éxito convertido en algo perjudicial para alguien sensible que esperó mucho de la gente y no entendió la realidad.

Durante toda su carrera, narra la periodista española Pilar Eyre, el actor francés luchó en contra de esos demonios que le daban una gran amargura al resultar afectado por los atributos de galán que le pródigo la naturaleza.

Toda esa amargura fue conocida por la periodista cuando logró la entrevista con el afamado actor en toda una odisea para estar en el lugar correcto y encontrarlo en un restaurante famoso de Barcelona.

Dice, que se sentó en una mesa contigua la del actor y conociendo a los encargados de su relaciones públicas, le pidieron no acercarse al personaje que se le consideraba grosero e inaccesible para la prensa.

La valiente y profesional periodista, venciendo el terror y el miedo de los datos aportados sobre el actor y con el conocimiento del idioma francés, se acercó y le pidió la entrevista y le indicó que era su máxima ilusión entrevistar le algún día de su vida.

Venció al actor que le cayó bien la forma de expresarse con sinceridad y la periodista logró una de las más interesantes entrevistas con Alain Delon, a quién pudo traspasar hasta su espíritu de ser humano que encontró en los animales un remanso de paz, gratitud y de aceptación recíproca.

A tal grado que su finca cercana a París, la convirtió en todo un santuario de rescate de animales de los circos y de todo lugar.

En el boletín en dónde se dio el desenlace del actor Alain Delon, lo dieron signado por sus tres hijos y el perro de nombre Lobo, que fue su amigo más cercano. QEPD. Andale. Así las cosas.