Raúl López Gómez/Cosmovisión

AMLO: los caminos de la vida

El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha llevado un gobierno sólido y en paz.

Despojado de las “concertacesiones” de antes, de los acuerdos en lo oscurito y de los vicios de la cleptomanía oficial de quienes se llevaron hasta la tierra de las macetas, el político tabasqueño, pasa a la historia como un líder natural en una nación de contrastes.

Sí de ricos y pobres, y de quienes andan en las nubes con la idea de que viven en el porfiriato a la usanza europea, preferentemente francesa.

Pero, los radicalismos de los dolientes y aventurados personajes que siguen pensando y creyendo que el pueblo les debe seguir el juego, porque se acostumbraron a vivir en la abundancia, “tómala”, el hartazgo es muy reciente y aún es pronto para olvidar el pasado de los noventa años.

Por eso, el refrendo de la continuidad por la 4T el pasado 2 de junio, fue un balde de agua helada para los que soñaron despiertos, fallaron en sus equivocadas estrategias mediáticas de guerra sucia de ofensa, desprestigio y humillación que no les funcionaron.

La verdad es dolorosa pensaron volver a la abundancia y sólo encontraron la fría respuesta y contundente de la gente en las urnas, que les marcó una línea para que no olviden el antes y el después.

Y los que no se cansan, de lo trillado del modelo ya conocido de la mentira y la simulación de la noticia al estilo de las televisoras aliadas al poder en turno, les quedó claro que viven en su mundo de abundancia, osadía, calumnia y maledicencia, que ahora les viene el karma, y les pasará las costosas facturas como a varios de los que están en la picota, ahora por sus desproporcionadas ganancias y no pagar impuestos.

Pero, como le pasó a Al Capone, el 5 de junio de 1931, de que fue llevado a la cárcel por no pagar impuestos, acá se está a un paso de que se repita aquella historia.

Y sí la reforma al poder judicial es necesaria, para limpiar el tiradero del pasado, eso se debe hacer de una manera gradual para no afectar a la maquinaria de la justicia en donde hay de todo como en la viña del Señor.

Y como diría el clásico “no somos iguales “ y hay que darle el beneficio de la duda a los jueces, magistrados y ministros, que se han conducido con ética, honor y decoro en el ejercicio de su difícil y riesgosa profesión de impartir justicia en un país con datos duros de la inseguridad, provocada por el “dejar hacer, dejar pasar” de muchos años.

Por cierto, el presidente AMLO, anunció que ya salieron las órdenes de aprehensión para los defraudadores fiscales, que andan muy campantes y con notoriedad en las redes sociales.

Puede ser (“a de se” en tabasqueño) que se cierre el mandato con broche de oro, y se vayan a la cárcel a varios peces gordos, que son robalos que nadan a medía agua y hasta con tiburones.

Y se hará fiesta en el pueblo, seguramente por aquello de la justicia divina.

Y como dice la canción, los caminos de la vida, no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía…

Pero, la realidad cruel, es del que anda poniendo veladoras a los políticos, luego también deben aprende a rezar, cuando los desconocen. Y eso hay muchos en la lloradera de antes. Andale. Así las cosas.