Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
El Tlatoani Mexica, olmeca, zapoteco, mixteco, maya, tzotzil, chol, totonaco, tarahumara, huichol y de todas las etnias del país, se dispone a enfrentar la más difícil de sus luchas electorales de toda su vida, sí la última batalla, que para despedirse de la política.
AMLO, en su esencia ha sido una réplica de Luis Echeverría, en su actuar con el doble discurso y hasta con la siniestralidad de muchas de sus acciones para mantener a conveniencia a un país polarizado de ricos y pobres, pero que está de lado de los que menos tienen que son mayoría y los que mandan en los procesos electorales.
En la elección por venir, ya están listos los discursos de derrota de sus adversarios y enemigos políticos con la crítica, queja, disgusto y de una molestia radical en contra del político tabasqueño, que no lo quieren ni en su tierra, y tampoco los que no aceptaron su triunfo en el 2018, y que no aceptarán su derrota el 2 de junio.
AMLO, ha luchado por ganarse a los pobres que antes sufrieron persecución y humillaciones de los grupos de poder con corrupción, impunidad y el abuso.
Cómo todo un Tlatoani azteca, AMLO tiene a los pobres de su lado que son mayoría y a los ricos que también lloran en contra porque que son minoría.
Aquí, el desempeño del hombre de poder -Dignatario y Señor- con el bastón de mando que no suelta y entregó una réplica a su discípula más aventajada Claudia, que más tarde que temprano, ya sentada en la silla presidencial deberá -imperativo categórico- deslindarse de su maestro, impulsor y “amigo”, como ha sido siempre en este país en la historia de las sucesiones presidenciales.
Claudia Sheinbaum, quitará los cables a AMLO del control político para llevar al país por un nuevo camino el de la reconciliación, la amnistía y el perdón entre unos y otros, y lo puede lograr, porque es una mujer inteligente, fría y calculadora, que sabe a lo que se va enfrentar, comenzando por “el padrino” don Andrés, que no podrá tener la continuidad en el poder, como no lo ha tenido nadie en este país.
Y es que son tantos los adversarios de AMLO, que agrupa a la iglesia católica, artistas, intelectuales (alcahuetes) periodistas, clasemedieros y ricos, y que no podrán con el segundo piso de la 4T, que obliga a Claudia Sheinbaum, a la reconciliación y a la reconstrucción nacional de todo el país, en una tarea nada fácil, y que le va a tocar también gobernar a contracorriente.
Aquí, los conceptos siempre acertados del doctor Lorenzo Meyer, sobre los “intelectuales” elitistas que disfrutan de las luces del poder y que ahora extrañan, y anhelan su retorno, dicho en la entrevista concedida a Alvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, periodistas serios y objetivos, sin tendencia, ni sesgo ideológico.
Por cierto, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, las candidatas presidenciales de las que una de ellas por primera vez una mujer será titular del poder ejecutivo federal, cierran sus campañas el fin de semana en el estado de Veracruz, ambas han dejado un vacío de poco acercamiento con la prensa de estos lares a la que no ven porque se trata de una prensa critica y combativa. Andale. Así las cosas.
Así las cosas.