Raúl López Gómez/Cosmovisión

La política de ficción

Los tiempos electorales se recrudecen y se polarizan ya entre tres fuerzas políticas en el país.

El rumbo es incierto hasta que llegue el día de una elección altamente disputada y con algunas sorpresas que darán una nueva geografía política al país.

Las tendencias electorales son parte del trabajo de las empresas especializadas en los estudios de la opinión publica con base a la herencia de George Gallup, estadístico, matemático, periodista y empresario, el experto que dejó todo un legado con base científica para conocer anticipadamente los futuros resultados de las elecciones con una muestra representativa y un pequeño y reducido margen de error, pero casi nunca fallan a lo que viene y no son presentimientos, sino realidades.

Las elecciones en México, son reconocidas en el mundo por su legalidad y transparencia desde qué el organismo electoral fue separado de la rectoría del Estado.

Hoy el Instituto Nacional Electoral (INE) antes IFE, se constituye en garante de la legalidad de las elecciones que son realizadas por ciudadanos en todo el país, y en las entidades federativas surgieron los OPLES que pronto tendrán que desaparecer y pasar a la rectoría  nacional.

En la democracia que no es perfecta pero sí perfectible, la gente sabe que son los propios ciudadanos los que deciden el rumbo en cada candidato o candidata que participa en una elección.

Lógicamente, existen colores, grupos y predilección por una decisión importante con el voto ciudadano.

Lo importante, es una regla de que no debe existir polarización, rencor y odio con los resultados.

Después de AMLO, con el respaldo histórico de los ciudadanos en el 2018 que lo apoyaron más de 30 millones de mexicanos, el reto ahora es saber sí se podrá superar ese nivel de aceptación y respaldo social.

Los efectos de la democracia es que los ciudadanos reparten el voto y por eso las sorpresas son esperadas y es que seguramente se entrara en una nueva era en dónde quedarán ya tres fuerzas políticas definidas en iguales posibilidades de decisión y control en las instancias legislativas, que es el real valor de esta elección. Andale. Así las cosas.