Ricardo Alemán/Itinerario político
Don Manuel Carbonell
En tiempos del gobernador Rafael Murillo Vidal, cobró mucha fuerza la personalidad seria y conciliadora de don Manuel Carbonell de la Hoz, poderoso subsecretario de gobierno.
Con un pie en la gubernatura de Veracruz, no pudo llegar como consecuencia de las clásicas intrigas palaciegas que no faltan y hasta pudieron doblar al presidente de la época, Luis Echeverría.
Entre los personajes más cercanos al gobernador Rafael Murillo Vidal, sin duda el licenciado Angel Alvaro Peña, quien después se estar en la secretaría de Hacienda y Crédito Público con don José López Portillo, a su llegada a la presidencia del país, lo nombró jefe de giras presidenciales y con mucha trascendencia a futuro.
En los tiempos de Manuel Carbonell, de los más difíciles de la política veracruzana por el tema de los estudiantes en el 68, pero con voz tersa, suave y firme, decía: “dejen que los jóvenes se organicen”.
Esa frase histórica sigue permeando el ambiente veracruzano, y el espíritu de don Manuel Carbonell de la Hoz, vivo entre muchos de sus colaboradores y amigos, pero sobre todo de los estudiantes de esa época, que ya andan picando entre los sesenta y setenta años, y más, que le siguen recordando por su legitimo liderazgo con la juventud veracruzana a la que impulsó, apoyo y consintió, sin presente alguno con su mano cariñosa, pero también con mucha firmeza, después de los difíciles tiempos de don Fernando López Arias, que se mostró rudo y despiadado.
Los ciclos son esos, uno duro, otro suave. Y como en los tiempos bíblicos después de la otra mejilla, ¿Qué sigue? En política no hay tibieza.
El viernes una pequeña aparición de algunos jóvenes con pancartas, se pusieron enfrente de la USBI de la UV en Boca del Río, ante dos autobuses del servicio urbano, protestando por el supuesto aumento en el costo del boleto de nueve a diez pesos. Se trató de algo muy bien organizado y se desconoce de donde se dio la orden para ese pequeño detalle de poder estudiantil, que de inmediato puso en marcha a todo el aparato gubernamental en estado de alerta máxima y no pasó a mayores. Entiéndase no prendió la mecha.
Solo se dio, como si se tratar de una escena para la prensa, pero se vio como una sola fotografía de aquellos tiempos en donde de don Manuel Carbonell, que se decía, que era el único interlocutor de amplio poder de comunicación con la difícil juventud que aquella época politizada y muy ideologizada de la influencia roja que no pudo penetrar por Veracruz gracias al férreo trabajo de inteligencia implementado por el subsecretario de gobierno que creó aquel emblema de poder en su área, en donde despachaba hasta altas horas de la madrugada y nunca nadie más pudo amalgamar su poder de “convencimiento”.
El estigma de don Manuel Carbonell de la Hoz, fue muy claro, el destino no lo dejaría ser gobernador del estado, cuando vino su segunda oportunidad como el mejor amigo de don Fernando Gutiérrez Barrios, candidato al gobierno estatal, falleció de un infarto dos meses antes.
Se sabía que era el amigo de siempre y de todas las confianzas de FGB, y a quien le operó con tersura su imagen política en Veracruz, para el momento oportuno que tuvo que llegar, pero ya el corazón le jugó una mala pasada y no se cumplió lo que todos dicen, se hubiera quedado en el relevo gubernamental en el estado, aquel día 1 de diciembre de 1988, cuando don Fernando Gutiérrez Barrios, se fue a la secretaría de gobernación nombrado por Carlos Salinas de Gortari, y a quien lo estigmatizó: “el político leyenda” de este pais.
Por cierto, entre los descendientes de don Manuel Carbonell de la Hoz, herederos de su talento y prosapia, figuran su hijo menor el abogado Luis Roberto Carbonell Landa y Luis Manuel Carbonell García Lizardi, su nieto. Ambos profundos exegetas del derecho de primer nivel en este país. Así las cosas.
Relación con la prensa y sindicatos
El gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, se reunió con editores de la prensa de diversos medios informativos locales, y también con la dirigencia del Sindicato de Personal Académico “Fesapauv” que encabeza el ingeniero Enrique Levet Gorozpe. Todo sin problema. Así las cosas.