Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
El fenómeno del nearshoring ha despertado un gran interés entre las empresas mexicanas como una estrategia para fortalecer su presencia en la cadena de suministro global.
Sin embargo, este enfoque también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los modelos de negocios adoptados en este contexto.
El nearshoring, impulsado por factores como la proximidad geográfica, la reducción de costos y la agilidad en la cadena de suministro, ha generado un aumento en la demanda de productos y servicios fabricados en México.
Este crecimiento, ofrece a las compañías una oportunidad única para competir en el mercado global y contribuir al desarrollo económico y social del país.
Un ejemplo destacado en este contexto es Grupo Martex, un corporativo 100% mexicano con más de 90 años en el sector textil, dirigido por el destacado empresario Santiago Martí Ascencio.
Esta firma, ha basado su éxito en la adopción de modelos de negocios sostenibles, centrados en tres pilares fundamentales: sostenibilidad social, ambiental y económica.
En primer lugar, la sostenibilidad social se convierte en piedra angular para crear valor a largo plazo.
Grupo Martex, se ha comprometido con prácticas laborales justas y la promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Además, apoya el desarrollo de comunidades locales a través de iniciativas de responsabilidad social, en beneficio de miles de familias en Guanajuato.
En segundo lugar, la sostenibilidad ambiental es esencial para atraer a clientes comprometidos con la responsabilidad social corporativa.
El grupo Martex, ha implementado medidas para el uso eficiente de recursos naturales, la adopción de energías renovables y el tratamiento de aguas residuales, de manera que se anticipa a los desafíos ambientales que enfrenta el país y el mundo con las acciones en protección del ambiente y de los trabajadores, sobre todo.
La sostenibilidad económica se convierte en pieza clave para la viabilidad a largo plazo de las empresas nacionales en el marco del nearshoring.
Esto implica una inversión continua en innovación y desarrollo tecnológico para mantener la competitividad en el mercado global.
El éxito de Santiago Martí y su equipo en la implementación de un modelo sostenible se refleja en su crecimiento del 45% en ingresos.
La empresa no solo ha logrado mejorar su rentabilidad, sino que también ha contribuido al desarrollo económico y social de México con gran visión de negocios y la confianza en el presente y el futuro de este país con gran optimismo. Así las cosas.